Ibai es todo un fenómeno en las redes sociales y uno de los streamers más conocidos de la actualidad. Su éxito meteórico ha despertado la curiosidad de muchos por saber más acerca de él y por descubrir aspectos de su vida privada que no suele compartir en sus directos de Twitch. Gracias a la entrevista que concedió a Jordi Évole, pudimos conocer más cosas sobre su infancia, adolescencia y vida familiar.
Ibai contó que su abuelo era una persona muy importante en su vida y que acompañarle en su trabajo como sanitario por los barrios más pobres de Bilbao le abrió los ojos acerca de la existencia de otras realidades muy distintas a su vida. También explicó que cuando él era pequeño su familia vivía muy bien, pero que la crisis económica de 2008 afectó mucho a los Llanos y lo pasaron mal por las deudas.
En esa charla, el padre de Ibai, Javier Llanos, intervino brevemente por teléfono para comentar que estaba muy orgulloso de su hijo y que, pese a su fama, él seguía trabajando y haciendo su vida normal, pues ni siquiera sabía la fortuna que acumula el mayor de sus hijos en el banco. Esas declaraciones hicieron que muchos fans del vasco quisieran conocerlo y le rogaron a su ídolo que lo entrevistase. Sus deseos han sido concedidos y ya conocemos a Javier.
En su programa de Twtich, 'Charlando tranquilamente', por el que han pasado grandes estrellas del deporte, ahora ha pasado su padre, una persona totalmente anónima pero de las más importantes para Ibai. A lo largo de toda la entrevista han demostrado el buen rollo que hay entre ellos y la enorme complicidad que tienen, además de confesarse que se echan mucho de menos porque llevan catorce meses sin verse.
"¿Eres mi padre?", ha comenzado preguntándole Ibai. "Las facturas las pago como tal", ha respondido su padre, y a partir de ahí no han parado de gastarse bromas y de recordar lo bien que lo pasaban jugando juntos a videojuegos o baloncesto, partidos en los que también estaba presente el hermano pequeño del streamer, Oller.
Además de la buena relación que mantienen, ha quedado claro que Javier ha sido un apoyo fundamental para su hijo siempre. Ibai ha explicado que fue él a quién recurrió cuando sufrió su primer ataque de ansiedad en 2015 y se angustió por qué no sabía qué le estaba pasando; y que también fue su padre la persona que quería que estuviera a su lado cuando estaba tan mal por la ansiedad.
Su padre también fue un gran apoyo cuando Ibai quiso dedicarse al mundo del streaming, ya que Javier le dijo que apostase por su pasión, ya que veía que en Internet podía haber posibilidades, pero sin descuidar sus estudios. También estuvo a su lado cuando tomó la decisión de marcharse a Barcelona, pero aunque le ha dado consejos, siempre ha dejado que sea su hijo quien tome la decisión final: "Yo te puedo aconsejar, pero la decisión la tienes que tomar tú".
Ahora está totalmente enganchado a los directos de su hijo y siempre ha seguido muy de cerca todos sus pasos. Reconoce que le encanta ver sus partidas con el Kun Agüero, pero que sus favoritas son las charlas como la que él estaba protagonizando: "Me divierto con casi todo lo que haces, pero lo que más me gustan son las charlas, son muy entretenidas". Además, ha explicado que a él nunca le preocupó que sus hijos jugasen a videojuegos, siempre que no se olvidasen de que había otras opciones de ocio como salir a la calle a jugar con los amigos: "Lo ideal es combinarlo todo. Los extremos no son buenos".
El padre de Ibai no ha especificado cuál es su trabajo exactamente, pero sí que ha contado que es sanitario y que trabaja en una clínica en Bilbao. Por su profesión ya está vacunado y también ha vivido la crisis sanitaria muy de cerca: "Salía reventado. Sobre todo en la época más dura. Estabas todo el día con el EPI y salías del turno como si te hubieran dado una paliza. Era jodido. También estabas rayado por contagiar a tu familia".
El streamer también ha sacado el tema de cómo la crisis afectó a su familia, pero su padre no ha querido hablar mucho de ello. Simplemente ha explicado que trabajó mucho, siempre en "cosas legales", para sacar a su familia adelante. Rápidamente han cambiado de tema y han hablado de que Javier prefiere que su hijo se vaya a vivir a Bilbao, pero que sabe que en su mansión de Barcelona está muy feliz y ha demostrado que se sabe los nombres de todos los compañeros de su hijo, a los que a veces sigue en sus directos.
En la charla Ibai también ha confesado que durante su juventud su padre era muy fiestero y que lo conocía todo Bilbao, pues se relacionaba con "gente de todo tipo", como "empresarios, periodistas, futbolistas, gente del Athletic". Además, ha revelado que le llamaban "chino" por lo rasgado de sus ojos. Javier se ha puesto un tanto sonrojado y ha reconocido que sí que le gustaba mucho la calle y la noche en su juventud. "Soy una persona que cae bien", ha terminado diciendo.