Cuando hace mucho frío en la calle, algunos gatos callejeros se meten debajo de los coches, en la zona del motor para calentarse. Es por eso que en invierno, si tienes el coche aparcado en la calle, es recomendable que compruebes esta zona de tu vehículo para asegurarte de que no hay ningún felino al que puedas herir.
Pues bien, después de lo que ha ocurrido en el aeropuerto de Jartum (Sudán), parece que los pilotos van a tener que empezar a hacer lo mismo antes de despegar sus aviones. El vuelo salió con aparente normalidad, pero, según el diario local Alsudani, nada más despegar el avión tuvo que dar media vuelta y volver a aterrizar en el aeropuerto desde el cual había salido, todo por culpa de un gato.
El felino se coló en un vuelo de la aerolínea Tarco con destino a Doha (Catar) y tardó solamente media hora en entrar dentro de la cabina de los pilotos y empezar a atacar a toda la tripulación El gato consiguió llegar hasta esa parte del avión e hirió hasta al piloto, que decidió que lo mejor era que dieran media vuelta para que el animal pudiera bajarse del avión.
Antes de decidir volver al aeropuerto, intentaron controlar al animal, pero no lo consiguieron. Así que la única opción que tenían para proteger tanto a los pasajeros que iban a bordo como a la tripulación era dar media vuelta y aterrizar de nuevo en la capital sudanesa. Esto retrasaría a los pasajeros, que tardarían más en llegar a su destino, pero lo harían sanos y salvos.
¿Cómo entró dentro del avión el gatito si este permaneció toda la noche cerrado? Pues bien, según ha informado el medio local, se cree que pudo haberse metido en la cabina del avión durante los trabajos de limpieza o revisión del mismo. Esto es lo único que podría explicar lo ocurrido, ya que no es en absoluto común que ocurran este tipo de incidentes.
Aunque haya gatos que líen tremendas trastadas como este felino en el avión, comparar a los perros con los gatos no es justo para ninguno de ellos, cada animal es un mundo y, al igual que no hay dos perritos iguales, lo mismo ocurre con los gatos.
Es más, hay muchas cosas de ellos que la mayoría de nosotros desconocemos, como, por ejemplo, los beneficios que tiene para nuestra salud mental vivir con un gato. No, no es ninguna broma, vivir con un gato tiene muchas cosas buenas para sus dueños como, por ejemplo, la reducción del estrés. Es más, el curioso ronroneo de los gatos produce también en los humanos un sentimiento de gustico y tranquilidad casi inmediato.
No todos los gatitos son tan liantes como el que se coló en el avión y menos mal que pudieron regresar al aeropuerto sin problemas y no causó grandes estragos entre las personas que iban a bordo.