Escocia se acaba de convertir en el primer país del mundo en aprobar una nueva legislación que permitirá proporcionar productos para la menstruación de manera gratuita en todas las instituciones públicas del país.
Esta medida lleva fraguándose más de dos años, desde que se tomó la decisión de regalar productos de higiene íntima como compresas y tampones a todos los estudiantes de centros públicos, como medida para acabar con la "pobreza menstrual", es decir, que aquellas personas sin recursos económicos no puedan tener productos para la menstruación debido a su elevado coste, a pesar de ser de primera necesidad.
Por fin, el pasado martes se aprobó en el Parlamento escocés, y por unanimidad, un proyecto de ley denominada 'Period Products Bill', que describe diferentes vías de acción para proporcionar el acceso gratuito a productos de higiene menstrual.
Monica Lennon, diputada del Partido Laborista Escocés, que ha sido el que ha impulsado esta medida, declaró que ninguna persona debería tener la preocupación por conseguir su próximo tampón. También hay que tener en cuenta que un mal uso de los productos para la regla, como tampones o compresas, puede provocar infecciones y enfermedades. Uno de los mayores peligros al usar un tampón durante más tiempo que el indicado puede ser el shock tóxico, que ha llegado a provocar la muerte de algunas mujeres.
Es decir, la menstruación es una cuestión de salud pública, por ello, en Escocia consideran que garantizar el acceso gratuito a este tipo de productos es fundamental para la salud de los ciudadanos. Anteriormente, estos productos ya se distribuían en colegios e institutos, pero este plan propone un paso más allá y proporcionarlos en todas las administraciones públicas del territorio escocés.
"Estoy orgullosa de votar a favor de esta innovadora legislación que convierte a Escocia en el primer país del mundo en ofrecer productos menstruales gratuitos para todas aquellas que lo necesiten",escribió la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, en su cuenta de Twitter: "enhorabuena a todos los que trabajaron para hacerlo realidad".
Un estudio realizado por Young Scot con más de 2.000 participantes concluyó que 1 de cada 4 alumnas escocesas tenía problemas para acceder a productos específicos para la menstruación, mientras que un 10% realmente no podían pagarlos. Además, en este estudio también se recogía que el 71% de las encuestadas de entre 14 y 20 años de edad tenían vergüenza por comprar tampones y compresas.
Mientras tanto, en España, el pasado mes de febrero el Gobierno anunció que bajaría el IVA de productos como tampones, compresas o copas menstruales, del 10% al 4%. Sin embargo, finalmente esta medida no salió adelante. La llamada "tasa rosa" sigue manteniéndose en España, mientras otros países de la Unión Europea ya han comenzado a tomar medidas para reducirla, como Alemania, que bajó el IVA de estos productos del 19% al 7%, o Irlanda, que eliminará el impuesto de estos productos a partir de 2022.