El pasado mes de marzo, el parque de atracciones Disneyland de California decidió cerrar sus puertas por la pandemia de coronavirus. Walt Disney Co. decidió entonces cerrar también los parques de Florida y París para evitar aglomeraciones que facilitasen los contagios. Casi un año después, las autoridades estadounidenses han anunciado que el parque de California volverá a abrir sus puertas, pero no para que la gente se monte en Piratas del Caribe o se haga fotos con sus princesas favoritas, sino para convertirse en un macrocentro de vacunación.
El Gobierno del condado de Orange ha decidido que este sea el punto de vacunación de la zona, haciendo hincapié en la importancia de contar con un lugar como ese "para hacer frente a una tarea monumental en el proceso de distribución de vacunas". El parque temático de Disney se convertirá así en el primer sitio de Super Point-of-Dispensing (POD) en el condado y esperan que esté operativo esta misma semana.
Según se vayan obteniendo más acuerdos, se irán anunciando las colaboraciones con otros espacios que se convertirán en puntos de vacunación. En un espacio como Disneyland se espera que se lleguen a suministrar miles de vacunas cada día.
"Me enorgullece que Disneylandia y la ciudad de Anaheim, ambos en mi cuarto distrito, sean el primer 'súper POD' en el condado de Orange", dijo el supervisor Doug Chafee. "Estos 'súper POD' son clave para detener este virus mortal".
Y es que no se debe olvidar que Estados Unidos ha sido el país más afectado por la pandemia en 2020, y en los últimos días ha registrado máximos históricos de contagios y fallecidos, con casi 4.000 muertes por coronavirus en un solo día y una cifra acumulada de 376.280 muertos desde que se comenzaron a registrar estos datos, según informa la Universidad Johns Hopkins.
En la otra parte del mundo, Disneyland Shanghai reabrió sus puertas el pasado mes de mayo. A pesar de que los científicos están de acuerdo en señalar el país asiático como el origen del SARS-CoV-2, tanto Wuhan, zona cero del virus como el resto del país han ido recuperando la nueva normalidad muy poco a poco. De hecho, cuando nos han llegado imágenes de cómo es la vida allí ahora, con macrofiestas y celebraciones de Nochevieja, nos causa gran sorpresa porque parece que el virus hubiera desaparecido allí.
Para la reapertura de Disneyland Shanghai con "normalidad" se tomaron una serie de medidas como la compra de entradas anticipada y vía online para poder controlar el número de personas que entraban en el parque, que abrió al 20% de su capacidad. Además, se requería enseñar el código QR que se ha popularizado en varios países asiáticos con el que se controla que el ciudadano no esté en cuarentena o haya estado en contacto con positivos.