Demi Lovato ha renacido tras la sobredosis que sufrió en 2018. En aquel momento tocó fondo y decidió centrarse en su recuperación tras haber estado a punto de morir debido al infarto y los tres derrames cerebrales que tuvo. Ahora ha querido contar esta experiencia que le ha marcado en un documental para YouTube llamado 'Dancing With The Devil' ('Bailando con el diablo').
En los episodios que hemos podido ver hasta el momento, no solo ha hablado sobre su sobredosis, sino que también ha reflexionado sobre sus adiciones y ha llegado a afirmar que las drogas le salvaron de sus pensamientos suicidas. También ha dejado muchos titulares en las entrevistas que ha dado a diferentes medios durante la promoción de su serie documental y el último de ellos tiene que ver con su orientación sexual.
La cantante de 'Sober' ya comentó en 2017 en otro documental titulado 'Simply complicated' que no era heterosexual, etiqueta con la que muchos la identificaban hasta ese momento: "Estoy abierta a la conexión humana, ya sea a través de un hombre o una mujer, no me importa". Ahora, en el podcast 'The Joe Rogan Experience' se ha declarado pansexual y ha asegurado que se siente "muy orgullosa" de pertenecer "a la mafia del alfabeto", que es la manera a la que se ha referido cariñosamente al colectivo LGTB.
Cuando alguien se declara pansexual quiere decir que se siente atraído por otras personas, sin importar su identidad u orientación. Esta definición ha sido un tanto polémica porque muchos no entienden la diferencia con la bisexualidad, que es aquella orientación con la que se identifican las personas que se sienten atraídas tanto por hombres como por mujeres. La principal diferencia estaría entonces en que las personas bisexuales sí que tienen en cuenta el género, mientras que las pansexuales no porque no creen en ese concepto.
Precisamente, Demi ha explicado que le costó un tiempo llegar a entender qué sentía y cómo se quería identificar e incluso hasta hace poco simplemente decía que era "de género fluido". Así lo explico en la revista Glamour, de la que la actriz ha sido portada este mes de marzo: "Ahora sé quién soy y qué soy [...] Cuando comencé a hacerme mayor comencé también a darme cuenta de lo 'queer' que soy".
En ambas entrevistas, la cantante ha contado cómo descubrió que no era heterosexual. Primero se dio cuenta que se sentía atraída por las chicas viendo la película 'Crueles Intenciones', cuando Sarah Michelle Gellar y Selma Blair se dan un beso. "Sentí mucha vergüenza porque crecer en Texas en un ambiente cristiano hace que eso esté muy mal visto. Cualquier atracción que tuve por una mujer a una edad temprana, la apagué antes de permitirme procesar lo que estaba sintiendo", ha explicado ante los micrófonos del programa de Joe Rogan.
La segunda gran revelación acerca de su sexualidad la tuvo hace tan solo un año, cuando rompió su compromiso con Max Enrich a los dos meses de anunciar que se iban a casar. En ese momento se dio cuenta que no estaba convencida de pasar el resto de su vida junto a un hombre. Esa decisión también pudo estar motivada porque quien más ha hecho feliz a Demi ha sido una mujer, como explicó en la revista Glamour: "Hace tiempo me enganché mucho de una chica y me gustó mucho. Bastante más que los chicos con los que he salido".
La cantante también ha confesado en el podcast de Joe Rogan que le gustaría ser madre en algún momento y que, de hecho, piensa que si se hubiera casado con Max Enrich es probable que ahora estuviera esperando un hijo. "Creo que quiero adoptar", ha explicado Demi, que ya no se imagina estando embarazada: "Tampoco sé si voy a terminar con un chico, así que no puedo imaginarme a mí misma embarazada".