Lo escuchamos todos los días, pero porque es verdad: la crisis del coronavirus nos afecta a todos. La enfermedad que causa el COVID-19 no entiende de clases, de barrios o de profesiones. Todos los españoles, en mayor o menor medida, estamos sufriendo las consecuencias de esta crisis sanitaria y de hecho, ni nuestros artistas favoritos se libran, como es el caso del propio C. Tangana.
El cantante madrileño ha contado a sus seguidores de Instagram a través de un corto documental llamado 'Vuelve a casa', todos los imprevistos que ha tenido que superar en los últimos días a causa de las consecuencias de esta pandemia que afecta a 721.273 personas a nivel mundial: "Antes de que empezara el apocalipsis yo tenía preparado un viaje de trabajo en el que supuestamente íbamos a ir a Miami, Cuba, México, República Dominicana, Canadá, Chile, y de ahí ya me volvía para Madrid", cuenta el propio Antón nada más arrancar el vídeo.
Su plan tuvo que ser cancelado. Como los planes de otras muchas personas que se han visto obligadas a permanecer en casa durante una cuarentena que, a pesar de tener una fecha límite, podría volver a alargarse.
Aprovechando el imprevisto, C. Tangana ha decidido grabar algunos vídeos de su experiencia y ahora ha publicado en sus redes sociales este documental tan cuidado. En él, Antón reconoce que la emergencia sanitaria le pilló en Miami y al principio no quiso hacer mucho caso a las noticias: "Un rockstar, a no ser que las noticies hablen de él, no las escucha".
"A mí el coronavirus me pilló en bragas", confiesa. "Ha sido una p*ta aventura, de hecho, está siendo una aventura", prosigue haciendo referencia a que muchos países, a causa de la pandemia, han cerrado sus fronteras y algunas compañías de avión han dejado de trabajar. Este cierre le pilló a Antón en México. Desde allí querían coger un vuelo hacia Madrid, pero la mayoría se iban cancelando poco antes de salir.
C. Tangana continúa relatando en primera persona cómo ha vivido toda esta aventura que no está siendo fácil para él. Además, se muestra preocupado por tener que pisar aeropuertos internacionales en un momento en el que se pide que se eviten los sitios muy concurridos.
"Son las 12:37 de la noche, estamos en Ciudad de México, en un Airbnb en Colonia Roma. El vuelo que teníamos se ha cancelado, y todavía no tenemos confirmación de que el vuelo de mañana vaya a salir, y tampoco sabemos si nos van a dejar entrar en España", narra.
Muchos pensamos que, con la situación que estamos viviendo, con tantas muertes (34.414 a nivel mundial ahora mismo), estando encerrados en casa durante semanas y el fuerte impacto en la economía que todo esto esta tendrá, la realidad no volverá a ser como la conocíamos. Nadie puede afirmar nada, pero es probable que algunas cosas cambien para siempre.
Este no es el caso de C. Tangana. El músico, que siempre ha aprovechado la ocasión para levantar polémica y dar salseo, sigue en su línea, tal y como muestra en este vídeo: "Yo soy un imbécil que solo le da importancia al arte y a los placeres carnales de la vida, pero tengo el cerebro justito para pisparme cuando todo el mundo le está dando importancia a algo".
Antón aprovecha su documental para comparar la crisis mundial en el primer mundo por el coronavirus con el resto de situaciones críticas que se viven en el mundo y que se han silenciado: "Desde hace unos tres meses han muerto unas 30.000 personas, no todos, pero en su mayoría, ancianos y adultos del primer mundo. En ese mismo tiempo también se han muerto 750.000 niños por hambre. Es decir, pobres todos. Y yo no he visto a ningún presidente del Gobierno hacer ninguna emergencia por eso".
El último pensamiento de su documental sobre la odisea de volver a casa cuando la crisis del coronavirus te pilla lejos de casa es para la gente más desfavorecida, que no puede encerrarse en casa tan fácilmente como los españoles.
"Los problemas no te importan hasta que te tocan", es la reflexión que saca C. Tangana de esta crisis, poniéndose a sí mismo de ejemplo, ya que, aun con las cifras de muertos por hambre o coronavirus en la mano, lo único que le sigue doliendo realmente es la cancelación de los festivales en todo el mundo.