Britney Spears es libre. El pasado 12 de noviembre, la juez de Los Angeles Brenda J. Penny declaró cumplida la tutela legal a la que había estado sometida desde 2008. Trece años después, la cantante recupera su vida y no puede estar más feliz. ¡Pero sus fans también lo están! Así lo celebraron en los alrededores del juzgado.
Han sido trece años de "no tener una tarjeta de crédito" o "poder tener dinero en mi mano por primera vez", cuenta Britney en su cuenta de Instagram. Así, el hashtag cambia para siempre. Ya no habrá más #FreeBritney, porque ahora tenemos a #FreedBritney, una Britney liberada. Y ahora, ¿qué?
En el año 2007 Britney Spears sufrió una crisis de salud mental. Todos tenemos en mente las imágenes de los peores momentos de su vida. Pero aquello no fue un "tocar fondo", aquello fue el principio de un calvario que ha durado 13 años.
Debido a que la cantante de 'Toxic' no se encontraba bien, y alegando que ella era un peligro para sí misma e incluso para sus propios hijos, su padre reclamó la tutela legal de la artista, que le fue concedida. Eso significaba que Britney ya no podría tomar decisiones por sí misma y tanto su situación legal como personal, además de las decisiones de su carrera artística, serían responsabilidad de su padre.
Durante una de las sesiones del juicio para terminar con su tutela legal, Britney Spears declaró contra su padre contando las cosas tan horribles por las que había tenido que pasar.
"Tengo un DIU en mi cuerpo ahora mismo que no me permite tener un hijo y mis tutores no me dejan ir al médico para quitármelo", dijo la cantante. "Solo quiero tener mi propio dinero y poner fin a esto, que mi novio me lleve en su jodido coche", declaró.
Ahora que ya ha recuperado, oficialmente, su vida, Britney no puede estar más contenta. ¡Ni más activa en Instagram! Allí es donde ha compartido un mensaje para sus fans contando qué va a hacer ahora con su vida.
Parece que, ahora que por fin puede hablar y contar su verdad, la cantante de 'Gimme More' será entrevistada por Oprah Winfrey. O sea que se avecina un bombazo. Además, ha vuelto a hacer hincapié sobre su deseo de volver a ser madre, esta vez con su actual pareja, Sam Asghari, con quien ya está prometida.
Pero, en su primer fin de semana "en libertad", Britney solo ha querido hacer esas cosas tan simples a las que la mayoría de la gente no le da importancia pero para ella han sido un verdadero logro. "Doy las gracias todos los días por poder tener las llaves de mi coche, ser independiente, tener una tarjeta de crédito, ver dinero en efectivo por primera vez y poder comprar velas", ha dicho.
"Anoche tomé mi primera copa de champán en el restaurante más bonito que he visto nunca. Creo que he esperado lo suficiente después de 13 años", contaba emocionada.
Las redes sociales han salvado la vida de Britney Spears, y así ha querido reconocerlo ella en un vídeo colgado en su cuenta de Instagram, donde la siguen más de 35 millones de personas.
"El movimiento #FreeBritney... sois lo máximo", dijo Spears. "Honestamente, mi voz estuvo silenciada y amenazada durante tanto tiempo... y no fui capaz de hablar o decir nada... Sinceramente, creo que me han salvado la vida, en cierto modo. Al cien por cien".
Finalmente, Britney ha querido recalcar que ahora comienza su nueva vida y ella no va a mostrarse como una víctima de lo que le ha sucedido. "No estoy aquí para ser una víctima", dijo. "Viví con víctimas toda mi infancia, por eso salí de mi casa y trabajé durante 20 años... Estoy aquí para ser una defensora de las personas con discapacidades y enfermedades reales".
Es interesante saber que, aunque el caso de Britney Spears ha sido tan seguido y ha tenido final feliz, hay otras muchas personas tuteladas en el mundo. En Yasss contamos el caso de tres jóvenes que viven tutelados por sus padres y cuya voluntad fue anulada.
“La situación más bestia que he vivido ha sido en un ingreso tras un intento de suicidio”, contó a Yasss una de ellas. “Para empezar, una de las cosas que me llevó a intentar quitarme la vida fue la situación con mis padres. Sentir que todos tienen más poder de decisión que tú misma sobre ti te quita las ganas de todo. Me ingresaron, me reanimaron y la psiquiatra se dedicó a contar todo lo que venía en mi historial delante de mis padres sin dar yo permiso. Todo".