Britney Spears está de enhorabuena. Después de años luchando, la batalla legal comienza a dar sus frutos: Jamie Spears, su padre, ya no es su tutor legal. Tras 13 años controlando las decisiones (y, por lo tanto, la vida) de la cantante, un tribunal ha revocado el control legal que su progenitor ejercía sobre ella.
¿Qué significa que su padre deje de ser su tutor legal? Entre otras muchas cosas, que ella podrá decidir sobre el rumbo de su vida (por ejemplo, casarse con su prometido) y que tendrá el control de su fortuna, que asciende a 60 millones de dólares. Pero la cosa va mucho más allá.
El caso de Brirtney contra su padre ha tenido gran impacto mediático no solo porque ella es la princesa del pop, una de las cantantes más famosas del mundo, intérprete de temazos inolvidables como 'Baby One More Time' o 'Toxic'. También porque lo que han hecho con Britney Spears ha sido "monstruoso". Después de años en silencio, la cantante declaró el pasado mes de junio relatando lo que había supuesto estar tutelada por su padre: "Mi padre y todos los implicados en la tutela, incluidos mis representantes, deberían estar en la cárcel", dijo.
La decisión de la jueza Brenda Penny en la Corte Superior de Los Ángeles (EEUU) ha sido suspender la tutela legal de Jamie Spears sobre Britney Spears, que llevaba activa 13 años. La tutela se mantendrá, de manera temporal, a cargo de un funcionario del estado de California. Ha sido el propio Jamie Spears quien ha pedido suspender la tutela antes de ser investigado por posibles abusos.
Y es que, tras las escalofriantes declaraciones de Britney Spears, que serán investigadas, su padre no salía muy bien parado. "Tengo un DIU en mi cuerpo ahora mismo que no me permite tener un hijo y mis tutores no me dejan ir al médico para quitármelo", dijo la cantante. "Lloré al teléfono durante una hora y él amó cada minuto de aquello. El control que tiene sobre alguien poderoso como yo... él ama el control de hacer daño a su propia hija", contó también en aquella declaración.
Además, el pasado fin de semana su caso dio un vuelto después de que se publicara el documental de The New York Times 'Controlling Britney Spears', que incluía declaraciones de tres personas que han trabajado con Britney durante su etapa tutelada. Un exempleado del equipo de seguridad de la cantante contó que Jamie mandó colocar micrófonos en la casa de Britney y que sus llamadas y mensajes eran interceptados, también las que tenía con sus hijos o sus abogados.
Fueron los propios seguidores de Britney Spears los que hablaron públicamente de la situación que estaba viviendo la cantante de 'Gimme more'. En el año 2019 saltaron algunas alarmas y desde el podcast Britney’s Gram crearon el movimiento Free Britney y el hashtag #FreeBritney con el que mostrar apoyo a la artista. Fue entonces cuando se empezó a hablar de que Britney estaba siendo medicada y retenida en contra de su voluntad o que su padre cancelaba conciertos a su antojo.
El movimiento hizo tanto ruido, ya que sus seguidores incluso organizaban manifestaciones públicas o acudían a los juzgados para mostrar apoyo a la cantante, que consiguieron que se revisara legalmente la tutela de Britney Spears.