Barbie ya no es como siempre la hemos conocido. El icono de muñeca que durante décadas se nos presentó como una rubia explosiva que tenía una casa perfecta, coche ideal y a su Ken esperándola en la puerta es ya muy poco yasss. Ese modelo no es el único. La sociedad está cambiando continuamente y Barbie ha hecho lo mismo a través de sus muñecas.
La exclusión, que es un problema que veníamos arrastrando de siempre y que se reflejaba muy bien en el mundo juguetes es algo que tenía que cambiar y poco a poco Mattel lo está logrando. En ese mundo rosa de muñecas rubias y tetonas que habían creado han encontrado lugar para otras. Los referentes son ya más reales. Y si ya habíamos visto a una Barbie en silla de ruedas, con diferentes alturas, medidas y tonos de piel, la diversidad se abre paso con nuevas tendencias de inclusión y con la mente puesta en el 'body positive'.
Y en esta ocasión Barbie ha sorprendido a través de su línea Fashionistas con nuevas muñecas que muestran distintas realidades. Una de esas sorpresas es que Barbie deja de lucir su clásica melena de princesa para aparecer sin pelo, reflejando no solo una tendencia en alza en las pasarelas, sino también un problema con el que muchas chicas conviven a diario. La idea es que estos juguetes nos hagan sentir más cómodos y no fomenten complejos por sentir que estamos ante realidades inalcanzables o estándares muy altos.
Lo mismo sucede con su otra incorporación al mundo de Barbie. Si ya en 2019, la casa de Mattel lanzó muñecas con discapacidades físicas y entre ellas había una con una prótesis, en su nueva línea refuerzan la experiencia de juego representativo con una segunda muñeca de piel oscura que cuenta con una prótesis de color oro.
El tercer fichaje llega con la Barbie con vitíligo en la que Mattel ha puesto muchos esfuerzos y ha utilizado el conocimiento de un dermatólogo experto para llevar al extremo su realismo. No se trata de reflejar solo las modas, sino también de contar otras historias y que estas no dejen a nadie fuera.
Tanto es así que ni Ken se ha salvado de los cambios repentinos. Siguiendo la misma línea integradora se puede ver ya un nuevo muñeco pelirrojo y con melenaza, algo que nunca antes se había visto ¡y eso que había un Ken surfero!
Los últimos en entrar en la lista de Mattel completan un cartel que busca hacer que la muñeca más influencer sea más parecida a lo que la sociedad va pidiendo. Eso implica muñecas Barbie con 5 tipos de cuerpo, 22 tonos de piel, 76 estilos de peinado, 94 colores de pelo y 13 colores de ojos. Asimismo, los muñecos de Ken también están dentro de esta innovación con sus 4 tipos de cuerpo, 18 tipos de constitución, 13 tonos de piel, 9 colores de ojos y 22 colores de pelo.
En la variedad está la riqueza y en su objetivo por lograr la diversidad, Barbie va muy en serio. Primero lo demostró a través de su apoyo al matrimonio igualitario. En esa ocasión Barbie dejó al margen a Ken y demostró junto a otra muñeca de la casa de Mattel que el amor es universal y que siempre gana, tal como decía el mensaje que ambas lucían en sus camisetas: 'Love wins'.
Y esa no ha sido su única lección. Porque para que los pequeños dejasen volar su imaginación sin tener que encasillarse en el género, también pudimos ver una colección de muñecos de género inclusivo que representaban un 'lienzo en blanco' para que ellos jugasen como quisiesen. Sin etiquetas, sin miedos y con todo tipo de complementos. Algo que se merece un... ¡Yasss, pero de los buenos!