Hace ya cuatro años que falleció Ana Isabel García Llorente, más conocida como Gata Cattana o Ana Sforza, debido a un shock anafiláctico severo a los 25 años. Pero el legado de esta rapera y poetisa cordobesa no se ha difuminado y está más vivo que nunca gracias a la labor de su familia y amigos, que se encargaron de ultimar los detalles para que su disco, 'Banzai', viera la luz a título póstumo; han reeditado sus poemarios y hasta han conseguido lanzar un libro con sus textos inéditos.
Este año verá la luz un documental que estará centrado en abordar la obra y la contribución de Gata Cattana al mundo del arte, y en el que apenas se tratará el tema de su trágica y prematura muerte. El proyecto, que se ha financiado gracias a un crowdfunding y que llevará por título 'Eterna', está dirigido por Juan Manuel Sayalonga. Ambos se conocieron chateando a través de Messenger y les unió su pasión por el rap. En el proyecto participa también La Mala Rodríguez, a la que decían que iba a suceder.
Ana Isabel García Llorente nació el 11 de mayo de 1991 en un pequeño pueblo de unos 3.000 habitantes situado en Córdoba, Adamuz, donde la han recordado con varios homenajes desde su fallecimiento y donde hay un gran mural que la recuerda. Desde pequeña devoraba los libros y siempre se mostró muy interesada en la poesía, su gran pasión. Entre sus referentes se encuentra el poeta (andaluz como ella) Federico García Lorca. Pronto comenzó a plasmar sus pensamientos en papel y creó una serie de poemas que vieron la luz en el poemario 'La escala de Mohs', publicado por primera vez en noviembre de 2016.
Ana era una mujer muy culta, que se mostraba interesaba en diversas disciplinas y que estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Granada, para más tarde mudarse a Madrid y ampliar su formación académica cursando el master en Política Internacional y Resoluciones de Conflictos en la Complutense. En la capital Gata nunca se sintió tan acompañada como lo estuvo en su etapa de estudiante en Granada, pero Madrid también le inspiró para seguir plasmando todo lo que sentía en versos. Algunos de los textos que escribió durante esa etapa se pueden leer en 'Carne de mi carne' (2020), un libro que recopila sus escritos inéditos.
Pero más allá de su interés en la política y en la poesía, esta joven polifacética amaba el rap y era una feminista convencida. Su gran referente musical era El Niño de Elche y en sus canciones se mostraba como una persona comprometida con la sociedad, pero sobre todo muy feminista. Durante su etapa como estudiante en Granada, comienza a grabar sus primeras canciones e incluso forma un grupo con una amiga, Anabel, llamado Cattana. Tras la disolución del mismo, Ana decide adoptarlo como nombre artístico en 2013 y es entonces cuando empieza su andadura como Gata Cattana.
En 2016, la ficha la compañía Taste The Floor y empieza a preparar su primer disco. Hasta ese momento, Ana no había posado en una sesión de fotos ni estaba muy interesada en potenciar su imagen, ya que lo que a ella verdaderamente le importaba era que su mensaje fuera potente y transmitiese lo que ella tenía en la mente. Pocos meses antes de morir, la cantante consiguió llenar la sala Sol en Madrid, pero no llegó a tiempo de ver cómo se publicaba su disco, 'Banzai', que vio la luz el 19 de octubre de 2017.
Tampoco le dio tiempo a ver cómo inspiró las pancartas de miles de mujeres en las manifestaciones feministas del 8-M en 2018, 2019 y 2020, y cómo su mensaje ha calado en la sociedad, convirtiéndose en una leyenda del rap feminista. "Te hemos escuchado y nos hemos compinchado", rezaban algunos carteles con letras moradas que paseaban por calles de Madrid o Granada, donde la artista ha quedado retratada en varios grafitis. Ese lema es una repuesta a uno de los versos de su tema 'Lisístrata', que dice "más vale que trates bien a las bitches/ no sea que de repente me escuchen y se compinchen".
Seguro que Ana estaría muy orgullosa de todo lo que ha logrado a través de su música y su poesía, y estaría feliz de ver cómo sus letras llenan las pancartas de miles de jóvenes en toda España año tras año. Además, su legado continúa, pues el año pasado se editó un libro con sus textos inéditos y sus familiares, amigos y seguidores se encargan de mantener vivo su recuerdo. Ahora todos ellos pelean para que el Ayuntamiento de Madrid no retire un mural en Ciudad Lineal en el que la artista aparece junto a Frida Kahlo o Nina Simone.