En España (aún) no tenemos un parque temático sobre la saga Harry Potter ni (por desgracia) estamos cerca de los estudios en los que se grabaron las películas, pero a iniciativas mágicas no nos gana nadie. Además de los restaurantes y casas rurales inspirados en el potterhead, tan visitados por los fans, y de los partidos locales de quidditch y calendarios especiales como el revelio diciembre, ahora, un nuevo espacio ha abierto en una de las principales ciudades españolas.
Se trata de El Caldero Mágico, la nueva coctelería de Zaragoza donde todos los aprendices de mago podrán sentirse como en Hogwarts. Algunos de ellos se han puesto ya el uniforme de su casa favorita (obvio: Gryffindor) y han ido a disfrutar de una noche especial y divertida. Nada más llegar, cada estudiante de magia debe dejar que su varita le encuentre y, una vez que se haya hecho con ella, lanzar un hechizo para abrir la puerta.
El techo del local es una réplica del cielo de la escuela, aquí lleno de velas, nubarrones y tormentas, que anuncian el regreso del que no debe ser nombrado. Aunque sin Snape y sus avanzadas notas de príncipe mestizo, los clientes de la coctelería disfrutarán de una clase de pociones que luego, valientemente, beberán. La Amortentia, el filtro de amor más poderoso que existe, y la Suerte Líquida estarán al alcance de todos los amantes de la saga que quieran sentirse auténticos magos por un día.
Las clases deben reservarse previamente pero, si alguien recibe una lechuza y quiere pasarse simplemente a beber una cerveza de mantequilla, también lo puede hacer. A diferencia de otros locales donde también se sirve comida bautizada según la narrativa de la saga, en este bar sólo se disfruta de la bebida (y de la buena compañía). La carta incluye pociones sin alcohol para los más pequeños, por lo que es una experiencia dirigida a todos los miembros de la familia.