Rauw Alejandro ha vuelto a Barcelona tras su ruptura con Rosalía y lo ha hecho con motivo de su gira por Europa que ha comenzado en España. Al cantante puertorriqueño, desde que empezó a salir con la catalana, le encanta esta ciudad, es más se habían comprado incluso una casa a las afueras de Manresa, bueno, más bien, un palacete.
Pues bien, por todo lo que ha vivido Rauw con Rosalía allí, Barcelona siempre será un lugar muy especial para el cantante puertorriqueño, que se ha mostrado tanto durante el concierto como después de él muy agradecido con su público catalán.
Es más, es tan especial la conexión que siente con esta comunidad autónoma que este viernes, en su concierto, no solo ha cantado 'BESO' y ha proyectado en el fondo del escenario las románticas imágenes de su videoclip con Rosalía, sino que también ha querido, por primera y última vez, cantar 'Hayami Hana'; la íntima canción de Raúl, no de Rauw, que escribió tras su ruptura con Rosalía.
Esta es, más que una canción, una carta de amor muy personal, y, aunque ha decidido que no formará parte de ningún disco ni de su gira, quiso hacer una pequeña excepción con Barcelona, la única ciudad en la que la va a cantarla sobre el escenario.
El concierto de Rauw en Barcelona estaba repleto de personas y de incógnitas: ¿haría alguna alusión a Rosalía? ¿cantaría las canciones de su EP? Pues bien, el viernes despejó todas estas dudas en un show en el que se le pudo ver especialmente emocionado.
El puertorriqueño quiso tener un gran detalle con su público barcelonés, cantó 'Hayami Hana' y antes de hacerlo dijo lo siguiente: "No les puedo mentir, tenía un poco de nervios de venir aquí a Barcelona, pero es porque ustedes son muy especiales para mí y nunca pensé que iba a cantar esta canción en vivo, pero lo voy a hacer solamente aquí en Barcelona, no la voy a cantar nunca más en mi vida. Creo que todavía no me la sé muy bien porque la hice con el corazón, la tiré ahí una noche un poco ahogando las penas; pero si tú te la sabes acompáñame".
Este fue uno de los momentos, sin duda, más emotivos del concierto. Rauw no pudo aguantar las lágrimas, estaba muy emocionado y se escondió detrás de su toalla para tratar de ocultarlo, pero finalmente no pudo. En este momento, recibió el apoyo de su público que lo dio todo durante el concierto.