Como bien ha dicho el Presidente del Gobierno al recibir a las chicas de oro del fútbol español en la Moncloa, su victoria no sólo es un dato histórico en la historia de nuestro deporte, sino un empujón fundamental para todas aquellas niñas que hoy mismo estén soñando con convertirse en futuras futbolistas. El triunfo de la selección en la Copa el Mundo es un claro "sí, se puede" para todas aquellas amantes vocacionales del fútbol, para que no piensen que no podrán conseguir sus objetivos en un deporte diseñado, supuestamente, para hombres.
Tras la victoria de España - que no ganaba un Mundial desde el año 2010 - muchos personajes famosos han mostrado su admiración y orgullo por las jugadoras (amén de su rechazo al beso no consentido de Rubiales) y algunas mujeres, como la actriz Maribel Verdú, han confesado que, cuando eran pequeñas, también querían ser futbolistas. En concreto, Maribel ha publicado en su Instagram una fotografía con la equipación futbolística y un mensaje que deja claro que, a principio de los años '80, su sueño era una utopía:
"Con 13 años después de jugar al fútbol. Era mi sueño. Teníamos un equipo femenino en San José de Valderas. Pero entonces, dedicarse a esto siendo chica era una quimera. Ahora, gracias a nuestras campeonas, los sueños de muchas podrán ser realizados. Gracias por vuestra lucha", ha sido su mensaje tras el merecido triunfo de la Selección Española en su catártico partido contra una Inglaterra.
La quimera de la que habla la actriz, que, finalmente, cambió el fútbol por el arte dramático (una profesión en la que no le ha ido nada mal), era muy real. En el año 1977, las mujeres empezaron a jugar al fútbol de forma profesional, pero ni la prensa les hacía caso ni la sociedad las tomaba en serio. En algunos reportajes televisivos de la época, los reporteros preguntaban a las jugadoras si preferían "tener marido o jugar al fútbol"; comentario que refleja el poco respeto que se tenía entonces (y que todavía se sigue sufriendo) por la libertad de la mujer.