Las redes continúan aplaudiendo el revolucionario gesto de Eva Amaral en el festival de música Sonorama, cuando, sin que nadie lo esperara, se quitó el corpiño de lentejuelas rojas que llevaba y se quedó con las tetas (sin eufemismos) al descubierto. La cantante, que en un segundo nos devolvió al 2023, lo hizo porque somos demasiados y no podrán pasar por encima de la vida que queremos heredar y el lugar y el momento político que eligió no fueron algo casual.
Con España en un ay ante la nueva formación de Gobierno, el bloque de la izquierda resistiendo la derrota y en una comunidad en la que el PP sí consiguió gobernar con VOX, la artista sintió que "era el momento" y se marcó un topless que se incluirá en los anales de nuestra historia.
"Esto es Por Rocío. Por Rigoberta. Por Zahara. Por Miren. Por Bebe. Por todas nosotras. Porque nadie nos puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez", dijo, antes de liberar sus pechos y ponerse a cantar un tema que, esta vez, nos puso los pezones de punta: Revolución.
El festival entero tembló con esta tema, que fue compuesto por el grupo hace casi 20 años, pero cuyo mensaje sigue siendo tan necesario como entonces. Eva y Juan incluyeron este tema en el álbum 'Pájaros en la cabeza', publicado en el año 2005, cuando distintas asociaciones se manifestaban semana sí y semana también contra la aprobación de la Ley del Matrimonio Homosexual promovida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
La letra, sin embargo, llama más a la reconciliación que a la guerra: "Siento que llegó nuestra hora, ésta es nuestra revolución, porque siento que éste, es el momento de olvidar lo que nos separó y pensar en lo que nos une" y ésta vez ha sido utilizada por el grupo para lanzar un mensaje feminista, justo en el momento en el que Amaral cumple 25 años de trayectoria profesional.