Esta misma mañana, un juez de Esplugues (Barcelona) ha abierto una nueva causa contra la cantante Shakira, que actualmente reside en Miami. El magistrado imputa a la colombiana dos nuevos delitos de fraude fiscal, que se suman al proceso que ya tiene abierto y cuyo juicio se celebrará el próximo 20 de noviembre. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha detallado en un comunicado que en esta causa se la investiga por dos presuntos delitos contra Hacienda por el IRPF y el patrimonio de 2018.
La repuesta de la artista no se ha hecho esperar, a pesar de que se ha enterado de la nueva querella a través de "los medios de comunicación" y no por las vías oficiales, tal y como lo ha dicho su equipo en el siguiente comunicado:
"Shakira no ha recibido notificación alguna sobre la querella que hoy los medios afirman que se ha interpuesto por el ejercicio 2018. Una vez más, como viene ocurriendo durante todos estos años, es a través de los medios de comunicación cómo la cantante se ha enterado de la interposición de esta querella, evidenciando la presión mediática y reputacional a la que se ve sometida. El equipo legal de la cantante no hará ningún comentario hasta que la notificación le llegue por los cauces formales y legalmente establecidos.
Como es sabido públicamente, y tal y como se notificó oficialmente a la Hacienda española, desde hace unos meses Shakira reside en Miami, por lo que se le deberá notificar personalmente en su nuevo domicilio, de estricto acuerdo con lo que marca la Ley. Como ya se ha trasladado en numerosas ocasiones, Shakira defiende haber actuado siempre conforme a la ley y bajo el consejo de los mejores expertos fiscalistas. Ahora se encuentra centrada en su vida artística en Miami y está tranquila y confiada en la resolución favorable de sus asuntos fiscal".
Frente a los ocho años de cárcel y los 23 millones de euros de multa a los que se enfrentará el próximo 20N, Shakira aludió que "desde 2011" ha pagado impuestos por "valor de 90 millones de euros a la Hacienda pública". Y, por eso, acusa al Fisco de tener un "desmedido afán recaudatorio" y de querer instrumentalizarla con fines ejemplarizantes, además de señalar que nunca pensó que acabaría delante de un juzgado por "enamorarse de un chico con barba".