Una madre ha alzado la voz a través de las redes sociales para hacer un reclamo en relación a los recursos que se destinan a salud mental dentro de la sanidad pública. El grito desesperado de la mujer malagueña llamada Jessica Taboada García, ocurrió luego de que solicitara asistencia para su hija y se encontrara con que solamente hay tres camas para pacientes menores de salud mental en todo Málaga y por ello quedó desatendida.
Jessica ha realizado un vídeo para difundir en redes sociales en donde explica que su hija padece un Trastorno de la Conducta alimentaria, desde los 13 años, una enfermedad a la que denomina como "muy difícil" y de complejo manejo, ya que afecta, no solo a la persona que lo sufre sino también a los familiares debido a las múltiples recaídas que ha tenido la pequeña.
En este plano, la joven pide por una atención de salud mental digna para los menores y una ampliación para el pabellón de menores, debido a la escasez de recursos destinados a esta, luego de haber dejado a su hija ingresada: "La acabo de dejar ingresada en el hospital marítimo de Torremolinos, en salud mental infantojuvenil", explicó y añadió: "Pido que empaticéis un poco con la difícil situación y divulguéis este vídeo para que llegue donde tiene que llegar, porque no puede ser que haya tres camas para toda Málaga para menores con problemas mentales...tres camas para adolescentes que no quieren vivir", exclamó.
Sin dejar de lado la labor de los profesionales, la mujer reconoce que esta situación no es por ellos sino por la falta de herramientas. "Cada vez que pido ayuda tengo que ir al clínico donde no le hacen absolutamente nada, no es por los profesionales, recalco, la culpa no la tienen los profesionales, la tienen los recursos...pido recursos para salud mental infantil porque los profesionales sienten una impotencia atroz porque no tienen recursos para ayudarla, el mismo psiquiatra me dice que siente impotencia de no poder hacer más".
Según cuenta Jessica, existe una lista de espera debido a estas tres camas para menores, dejando a una gran cantidad de personas puedan acceder a ellas dejando a muchos personas sin la posibilidad de atenderse con una enfermedad que cada día la padecen más personas, ya que el resto de los lugares son solo para adultos. "Por desgracia hay cada día más, por desgracia sube como la espuma, los problemas mentales en adolescentes y al ser menores no hay más sitios donde meterlos porque los demás centros que hay son de adultos".
Lo que Jessica explica es que debido a la dificultad de la situación de acceder a la ayuda en salud mental, a su hija "le cuesta pedir ayuda por la que hay que liar" y debido a la carencia de recursos que se brindan en la asistencia médica a los pacientes y familiares. "Os ruego que tengáis un poco de empatía, que difundáis este vídeo y acabemos con la censura que hay respecto a este tema. Son problemas mentales y necesitamos ayuda porque no todos podemos pagar 2.000 euros al mes de clínica", concluyó. Su vídeo rápidamente ha generado repercusión en redes y un sinnúmero de mensajes de apoyo y difusión.