En pleno mes del Orgullo Gay - y a pocas semanas de que Madrid celebre su gran fiesta LGTBIQ+ - Rosalía ha sorprendido al mundo con el mensaje de su nueva canción, 'Tuya'. En un principio, cualquiera puede pensar que es un tema compuesto e inspirado en su relación con Rauw Alejandro, el hombre con el que se va a casar, pero no es así. A quien la catalana quiere ver "debajo de su ombligo" es a otra mujer, por lo que el single, que promete ser el hit del verano, es una canción puramente lésbica.
El shippeo que esto generó entre los fans en las redes sociales llegó a la conclusión de que la chica afortunada es la actriz Hunter Schafer, con quien Rosalía habría tenido una relación en el pasado, antes de comenzar su noviazgo actual con Rauleto. Los rumores de un romance entre ellas no es nada nuevo, pero han sido reavivados con la letra del nuevo tema, en la que la Motomami se refiere claramente a una amante en femenino. Y, ahora que también se ha publicado el videoclip de Tuya, sus seguidores lo han analizado con lupa.
La gran pregunta de su fandom gira en torno al significado de la hora que aparece claramente marcada en el reloj digital de la habitación: las 22:22h. ¿Por qué esa, precisamente? ¿Qué relevancia tiene en la vida de Rosalía? ¿Es un mensaje de apoyo a Shakira por el "yo valgo por 2 de 22" de su sesión con Bizarrap? Algunos creen que es la fecha de la boda ya realizada de la cantante y Rauw (el 2 del 2 del 22), pues, según esta teoría, algún día nos enteraremos de que ya se casaron en secreto el año pasado. Otros, apuntan que es una hora relevante en el mundo de la astrología, que llama al amor y al romanticismo.
El final del vídeo también ha generado un gran debate, pues Rosalía se encuentra tirada en la cama cuando alguien misterioso llama al timbre de su puerta y, en un hábil ejercicio de marketing, nos quedamos con las ganas de saber quién es. Según informa @Variety la persona que llama Lisa de Blackpink, abriendo la posibilidad de una futura colaboración entre ellas.
Otro detalle es el letrero que aparece en el cierre, que es exactamente el mismo que sale en el videoclip de 'Qué rico chingamos' de Rauw Alejandro (el mensaje está más claro que el agua). Todo ello envuelto en una grabación que, muy en la línea de Rosalía, es un homenaje a uno de sus países extranjeros favoritos: Japón.