Giro de guion en las últimas horas con respecto a la tercera edición de la Velada del Año, el evento organizado por Ibai Llanos y Gerard Piqué. Hace unas horas supimos que uno de los combatientes previstos, Papi Gavi, se caía de la lista definitiva por motivos de salud. Un neuroblastoma que sufrió de pequeño ha sido el motivo de que los médicos le contraindiquen practicar boxeo y formar parte así del evento. Ibai aseguró que ya había encontrado un sustituto para Papi Gavi, un nombre que enfrentará a Ampeter en uno de los seis combates de la Velada del Año 3: Abraham Mateo.
Tras la baja de Papi Gavi, Ibai valoró la posibilidad de que este combate en concreto se cancelase y el número de enfrentamientos se limitase a cinco, como había ocurrido en la segunda edición de la competición. Fue Ampeter, su rival, quien insistió al streamer para que mantuviese la pelea y nombrase a un sustituto, proporcionándole a Llanos algunas opciones de hombres de unas características físicas, como altura y, sobre todo, peso, parecidas a las suyas.
El cantante andaluz afrontará ahora el reto con apenas veinte días de preparación, aunque en la presentación que han realizado en Twitch, Abraham e Ibai han comentado que ya tenía algo de rodaje previo en el mundo del boxeo, cosa que él luego ha negado. Mateo ha reconocido estar nervioso en este directo, revelando que empezó ayer a entrenar y que ahora mismo le duele "todo el cuerpo". De hecho, un vídeo que ha compartido de sus entrenamientos en Instagram disparó las especulaciones.
El artista, que habitualmente gusta de cuidar su forma física, lleva más de un año sin pisar el gimnasio, y ha reconocido que la única actividad física que ha practicado en ese tiempo ha sido la del baile y el movimiento en sus conciertos. El entorno del artista le ha asegurado que está loco por enfrentarse a este reto con tan poco tiempo de preparación.
Mateo ha pedido a Ibai que se comprometa con él a una cosa: si pierde en su combate, quiere participar en la próxima edición, en la Velada del Año 4. Poder así, si ahora la aventura no resulta ser fructífera, contar con otra oportunidad para prepararse con varios meses de margen, como ha podido hacer el resto de participantes.