Con su naturalidad de siempre, Aitana Ocaña se ha acercado a un grupo de fans que la estaba esperando en el aeropuerto de México. La cantante ha vuelto a una de sus ciudades favoritas para organizar su segunda fiesta 'Alpha House', que tendrá lugar allí y, nada más bajar del avión, ya ha sido recibida por sus fieles seguidoras. Muy cercana, Aitana ha estado charlando con ellas y se ha sorprendido de su presencia pues no había avisado de su viaje.
Les ha dicho lo "tiernas" que son y ha recogido los girasoles que le regalaban (y que solo le regalan en México) para "ponerlos en su cuarto". Después, se ha dado cuenta de que una de ellas llevaba un perrito enano dentro de su bolso y se ha puesto a acariciarle sin parar. "Me está dando un infarto", ha dicho la artista mientras acercaba su nariz al minúsculo hociquito del perro; momento que ha quedado grabado para la posteridad.
Hace unas semanas, Aitana estuvo también en el país centroamericano para acompañar a su novio, Sebastián Yatra, en su regreso a los escenarios. Ella fue una de las 120.000 personas que disfrutaron de la actuación de colombiano en Monterrey y la polémica la rodeo con una entrevista posterior que dio en la sede de Los 40 México. Nadie entendió porque, delante de los micrófonos, a la catalana le salió un extraño acento latino, entre el mexicano y el deje de Colombia, que nunca le habíamos escuchado.
Algunos lo achacaron a su relación con Yatra (todo se pega, menos la hermosura) y otros, a sus constantes viajes al país del mole. Sea como sea, Aitana se encuentra allí para montar otro fiestón como el que dio en Madrid, con el que dar a conocer su nuevo disco y su exitoso giro a la música electrónica.