Samantha Hudson ha sido una de las invitadas del programa de Risto Mejido 'Viajando con Chester' de este martes 7 de febrero. La artista e influencer de 23 años se ha sentado en el famoso sofá con el presentador y han hecho juntos un recorrido por su vida, han hablado de su identidad de géneros, cuando pasó a ser una persona conocida o los abusos sexuales que sufrió cuando era menor de edad.

Esta no es la primera vez que Samantha confiesa que ha sido víctima de abusos sexuales en varias ocasiones y es por eso por lo que le preguntó directamente el presentador sobre este tema; del cual la artista quiso hablar abiertamente y sin tapujos.

Samantha ha asegurado durante esta entrevista que han abusado de ella hasta en quince ocasiones, pero "no la misma persona.

La artista ha empezado a contar los abusos que sufrió diciendo: "A veces eres un adolescente que se ha criado en Magaluz, que es un sitio con un ambiente, y si no sabes gestionarlo, te puede pasar factura". "Acabas de descubrir tu sexualidad, te has denominado 'maricón' y lo llevas con orgullo. Así que dices: 'Voy a hacer cosas de gays'", recuerda.

Samantha quería ligar con chicos y para que le resultase más sencillo cayó en "dinámicas un poco turbias". "Me di cuenta de que para ligar, que era mi objetivo mundial de adolescente cándida e inocente, me resultaba más fácil hacerlo con hombres mayores. Para ellos, yo resultaba un caramelo. Tenía 16 o 17 años y me quitaba años. Decía que tenía entre 13 y 15".

No obstante, ha querido dejar claro que las relaciones que mantuvo siempre fueron consentidas, por lo que "no fue una violación, pero sí que fue un abuso". "Con el tiempo te das cuenta de que no has sabido ver lo que estaba pasando. Eres una persona que no tiene los gustos sexuales consolidadas y que la pareja sexual con la que estás compartiendo ese momento sí es un adulto con una conciencia. Unos adultos que, lejos de fomentar un diálogo y un consenso, lo que hacían era aprovecharse de una situación injusta. Ejercer un abuso de poder", asegura.

"Yo de ahí no saqué ningún tipo de placer", confiesa. "Terminaban normalmente en mi boca, me pegaban un empujón, me tiraban a la arena y se iban. Así fueron mis primeras experiencias y las de mucha gente del colectivo", añade.

Es más, los hombres con los que mantuvo este tipo de relaciones eran mucho más mayores que ella que todavía era menos de edad, puesto que tenían entre 35 y 70 años: "En muchos sitios, después de contarlo, me han reprochado que es algo que yo me había buscado. Todo porque lo cuento con gracia porque no es un drama para mí", cuenta.

Es más, ha querido dejar claro con su discurso que "decir que 'sí' no siempre significa 'sí'. Lo puedes decir porque tengas miedo o porque estés coaccionada. Lo que prima es el deseo", concluye.