Samantha Hudson es hoy un ejemplo de éxito. La joven aparece en diferentes programas de televisión, ha conseguido miles de reproducciones con canciones como "Por España" y hasta tiene un podcast junto a Jordi Cruz. Es uno de los rostros más cotizados por su hilaridad, desenfado e ingenio innato. Pero no todo han sido luces en la vida de Samantha. También ha habido sombras.

Sus primeros años como mayor de edad fueron muy complicados para ella. En un documental del balear Joan Porcel la conocimos al crudo y al natural. Entonces era 2018 y la artista todavía no había saltado al estrellato nacional. Y en la pieza documental contó sin cortarse sus miserias.

En 2017, tras graduarse de bachillerato, Samantha se mudó a Barcelona con el objetivo de vivir de la música. Una noche de fiesta acabó teniendo un accidente por una caída mientras trepaba para subir hasta un balcón, por el cual tuvo que ser ingresada en el hospital durante varias semanas. Después, volvió a Mallorca.

En un programa de televisión, Samantha ha vuelto a recordar ese capítulo tan difícil en su vida. "Viví en Barcelona seis meses. Decidí mudarme para sacarme las castañas del fuego y empezar a hacer bolos. Un poco delirios de grandeza y demasiadas expectativas", señalaba la cantante.

Sus planes profesionales no salieron como esperaba y Samantha se lanzó al mundo de la fiesta y el desenfreno. Fue entonces cuando ocurrió el episodio del balcón que la dejó varios días ingresada. Samantha quería subir a una casa donde había una fiesta y en lugar de hacerlo por las escaleras decidió trepar por la pared. Se cayó desde varios metros de altura aunque la vivienda era un primero.

Samantha prefiere tirar de humor al recordar este momento tan complicado en su vida. "Ahora vivo en un sitio que no tiene balcón", dice. Y cuenta que vio claro que tenía que volver a Mallorca con sus padres. "Llegó un punto que me dije: '¿Qué estás haciendo persiguiendo fantasmas? Encima, casi te matas. Eres imbécil'. Entonces me fui a Mallorca otra vez, que es de donde yo soy".

A pesar de lo duro que fue para Samantha recuperarse de esa dolorosa caída, sigue haciendo humor de ello. "Yo es que me crie en Magaluf, ¿sabes?", afirmó la cantante, haciendo referencia a los habituales sucesos de extranjeros tirándose por balcones de hotel en algunas zonas de la isla. "Claro, en realidad estaba exportando mi cultura", bromeaba Samantha Hudson.

Esta experiencia le hizo comprender que el fracaso existe y debe asumirse como algo más en la vida. "Al final, las cosas no siempre salen cómo tú las planeas. Sobre todo hay que entender que el fracaso no es tu culpa. Eso es algo que también nos han metido en la cabeza. Cosas como 'si no te salen bien las cosas es porque no te esfuerzas lo suficiente'. Eso es mentira", sentenció la cantante.

La nueva mentalidad de Hudson para afrontar la vida cambió su destino sin ella saberlo. "De alguna manera, aceptar y permitirme el lujo de ser una fracasada, me ha convertido en una ganadora. Ahora me va bien, la verdad. Todo porque me tiré de un balcón borracha, que por supuesto no lo recomiendo", dice.