España entera lamenta el fallecimiento de Elena Huelva, la joven que dedicó los últimos cuatro años de su vida a visibilizar en las redes sociales la lucha contra el cáncer. La sevillana sufría sarcoma de Ewing, una rara enfermedad que afecta a la cobertura de los huesos y que, estadísticamente, suele aparecer más en niños y en adolescentes, como, tristemente, fue su caso.
Ha sido su hermana Emi la que ha publicado una fotografía de Elena, siempre sonriente, sobre la que ha escrito: "Desde esta mañana, Elena os baila y os mira desde su estrella". La propia Elena preocupó ayer a todos sus seguidores tras publicar un tuit que sonaba a despedida: "Os quiero..." y, aunque esta mañana, también de su puño y letra, la influencer decía que había sido solo un "gran susto" y que seguía luchando, al final, el cáncer ha sido más fuerte.
A principios de diciembre de 2022, Elena anunciaba a través de un vídeo, el vídeo que “nunca quiso grabar” que su enfermedad había crecido y se le había extendido a la tráquea, por lo que el pronóstico sobre su esperanza de vida era cada vez peor. Gracias al tratamiento con radioterapia, pudo mejorar lo suficiente como para salir del hospital y pasar la Navidad en su lugar favorito: su casa, su habitación, su cama; donde pudo tumbarse junto a su perrita, Nora.
Así, Elena pasó las fiestas rodeada de los suyos, de su familia, que ha sido su gran apoyo durante un año difícil en el que todo empezó a empeorar. Antes de comenzar su séptimo ciclo de quimioterapia, sus fuerzas comenzaron a fallar: las bajadas de glóbulos rojos, la constante necesidad de las transfusiones de sangre, la aplicación de la morfina para aliviar su dolor… la condenaron a un sinfín de entradas y salidas del hospital que acabaron siendo agotadoras.
Gracias a sus imparables #ganas y a los avances de la medicina, la influencer pudo comenzar una nueva tanda de quimioterapia que, a los pocos días, tuvo que abandonar porque no estaba funcionando. Sus médicos le cambiaron el tipo de tratamiento y le pusieron dos tipos de quimioterapia al mismo tiempo, pero, pronto, Elena empezó a tener visión doble.
Todas estas complicaciones la llevaron a su salud a una situación muy complicada, hasta que el cáncer le ha provocado la muerte. Tanto su madre y su padre, como su inseparable hermana, Emi, han estado cogiendo su mano hasta el final, transmitiéndole todo el amor con el que Elena sintió que “había ganado” a la enfermedad, a pesar del triste desenlace. La gran ola de cariño que recibió, tanto por sus amigos, famosos y anónimos, como por sus millones de seguidores, fueron un bálsamo para su corazón, su mente y su cuerpo, que ya descansan en paz.