Ni el frío (11º grados de máxima) ni la lluvia que agobia a Madrid desde hace una semana, ha frenado las ganas de los fans de Aitana Ocaña de verla en la primera fila de su concierto en el Wizink Center. Éste es el último pase de su 11 razones + tour y varios aitaners no lo han dudado ni un momento: han cogido abrigos, mantas y calcetines gordos para empezar ya a guardar la cola en la entrada del estadio y así poder ser los primeros en acceder a la pista central.
La propia Aitana ha visto su foto en Twitter y, como una madre, les ha mandado un mensaje para que no se constipen: “Ay por favor, ¡tapaos bien! Hace mucho frío, ay madre. Nos vemos en unas horitas, os quiero”, han sido sus cariñosas palabras a pocas horas de poner el broche final a la exitosa gira de su disco.
Este concierto llega después del anuncio de su ruptura definitiva con el actor Miguel Bernardeau, con quien llevaba cuatro años de relación. Y, también, justo después de que ambos estrenaran la serie que protagonizan juntos y que supone el debut de Aitana como actriz, ‘La última’. Un ‘bautismo’ que se ha visto manchado por el fin de su historia de amor en la vida real, que se produjo precisamente el día del estreno.
Tal y como apuntan los rumores, fue en el rodaje de esta producción donde empezaron las tensiones entre los dos. Miguel Bernardeu ya dijo que, en principio, se había negado a interpretar a Diego y había declinado la oferta, pues no quería mezclar “el trabajo con la vida personal”. En este caso, no se refería a su novia, Aitana, sino a su padre, Miguel Ángel Bernardeu, el famoso producto del que también dependía el proyecto.
Trabajar codo con codo podría haberles pasado factura, más allá de los rumores de posibles infidelidades o terceras personas, que no se han confirmado. En su primera aparición pública tras la noticia, la cantante tampoco la confirmó con palabras, pero sí le pidió a la prensa que se alejara de su casa de noche porque, ahora, está “viviendo sola”.