Confirmado. Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau han roto su relación después de cuatro años de amor y del estreno de la serie en la que han trabajado juntos, ‘La última’. Para la cantante, éste era su debut como actriz y, supuestamente, la experiencia de trabajar junto a su novio había sido “maravillosa”.
Sin embargo, parece que fue en el rodaje de esta producción para Disney+ donde empezó a haber tensiones entre los dos, por algo que Miguel siempre se había negado a hacer: mezclar el trabajo con la vida personal. Pues bien, en la serie, no sólo ha trabajado codo con codo con la que, hasta ahora, era su pareja, también junto a su padre, el mítico productor de ‘Cuéntame cómo pasó’, que estaba detrás de este proyecto.
Precisamente, la presencia de su padre en ‘La última’ fue el motivo por el que, en principio, Miguel Bernardeu rechazó de plano ser uno de los protagonistas. El actor dijo que no a interpretar a Diego, el boxeador que se enamora de la bella Candela:
“La verdad es que mi primera reacción fue decir que no directamente. Trabajar con mi padre no era algo que me llamara mucho la atención por el hecho de que no me gusta mezclar la vida personal con la profesional. Al final, uno intenta escapar de ser "hijo de" cuando es hijo de alguien como mi padre, que es productor. Intento sacarme las castañas del fuego por mí mismo y hasta ahora me estaba yendo bien así. Por eso, mi primera reacción fue un no”, dijo en Fotogramas.
Finalmente, accedió y eso ha tenido un gran coste personal. Aunque, en sus redes sociales, instaba a todos sus seguidores a ver 'La última' porque era un proyecto que todos habían hecho con “mucho amor” y la admiración que decía sentir por las dotes como actriz de Aitana, que podría llegar a “superarle” en talento, la presión ha sido más fuerte que su relación.