Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau están muy felices, han estado trabajando durante meses en su primer proyecto juntos, la serie de Disney+ 'La Última' y en los últimos días no han parado de promocionarla dando un sinfín de entrevistas en las que también han hablado de su relación.
La pareja está pasando por un excelente momento personal y profesional. Aitana acaba de anunciar el último concierto de su gira '11 Razones + Tour' que será el 20 de diciembre en el Wizink Center y Miguel ha estrenado recientemente la serie '1899' en Netflix; a ninguno de los dos les falta trabajo y están muy agradecidos por ello.
Este miércoles, fueron como invitados a 'El Hormiguero' para promocionar 'La Última' y fue allí donde también dieron algunos detalles sobre cómo fueron los comienzos de su relación. La pareja, lleva saliendo desde 2018 y ya viven juntos en la casa de la cantante valorada en 775.000 euros que se encuentra en la Dehesa de la Villa, Madrid.
Pues bien, aunque a día de hoy su relación es maravillosa y les va de maravilla, sus inicios fueron bastante complicados, sobre todo su primera cita, de la cual han hablado en el programa.
Aitana ha reconocido en la entrevista que fue ella la primera que mostró interés en Miguel al verlo actuar en 'Élite': "Fue por mí. Lo vi y pensé que qué guay este chico. Al principio no me gustaba su personaje, pero me acabó encantando", confiesa.
A raíz de que le gustara Miguel en la ficción, comenzó a cotillearle las redes sociales y fue a través de Instagram que hablaron por primera vez: "Lo típico de buscarlo en su Instagram para ver si me escribía, como una niña de 15 años".
Tras estar hablando a través de Instagram durante un tiempo, decidieron quedar para cenar y fueron a un restaurante cerca de Gran Vía, pues bien, la cita no fue como esperaban: "Por primera vez en mi vida no comí nada", ha asegurado el actor. Para Aitana no fue mejor: "Se me cayó una copa entera por el suelo... Todo fue... puff", confiesa ella.
Pero eso no fue todo, ya que el verdadero agobio lo vivieron más tarde, al salir del restaurante: "Siento que fue la vez en mi vida, y mira que me paran y es muy bonito porque me encanta hablar con la gente, que más nos pararon. Si no era por él era por mí. Fue raro porque nos señalaban porque les era extraño vernos a los dos... Así que yo me metí en un taxi y Miguel se fue para otro lado. Pensé: 'ya no lo voy a volver a ver en mi vida'", cuenta Aitana.
En ese momento, ambos estaban de máxima actualidad, ya que 'Élite' había sido un auténtico éxito y la edición de Operación Triunfo en la que había participado la artista también. Sin embargo, a pesar de este primer encuentro, la pareja siguió viéndose y a día de hoy tienen una relación de lo más consolidada.