Elena Huelva recibió el alta a tiempo para pasar el gran fin de semana que tenía previsto. Durante la semana anterior, esta gran luchadora contra el sarcoma de Ewing, una enfermedad que afecta a los huesos y a su cobertura, estuvo entrando y saliendo del hospital ‘Virgen del Rocío’, tras sufrir un importante descenso de glóbulos rojos.
Los dolores que le causa el cáncer también se acrecentaron y tuvo que ser tratada con morfina; un fuerte opiáceo que, afortunadamente, le hizo efecto y le permitió volver a casa el miércoles pasado.
Lejos de quedarse en reposo domiciliario, Elena recuperó las fuerzas suficientes como para viajar a Madrid, tal y como ella contaba misteriosamente en sus stories de Instagram.
Su plan era no perderse, bajo ningún concepto, la gala benéfica de Elle ‘Cancer Ball’, donde numerosas mujeres famosas se unieron, un año más, en la lucha contra el cáncer, coincidiendo con la semana de la lucha mundial contra el cáncer de mama. Alli, Elena recibió, de la mano de su gran amigo y apoyo, Manuel Carrasco, el premio de la esperanza, el Hope Awards, por su valentía y su batalla diaria contra el sarcoma.
Además de la sevillana, por la alfombra rosa también pasaron María Pombo, Mar Saura, Tamara Gorro, Violeta Mangriñán -que recibió muchas críticas como “mala madre” por haber salido de casa y haber dejado a su hija con Fabio, su pareja -, Victoria Federica o Ana Obregón quien, recientemente, le ha mostrado todo su apoyo a Elena en la visibilidad de una enfermedad que, desgraciadamente, le costó la vida a su hijo Alessandro en el año 2020. Por fin, las dos mujeres pudieron conocerse en persona y se fundieron en un gran abrazo.
Después de la gala, la joven de 20 años pasó la noche del sábado en el concierto ‘A por ellas’, que ya se ha convertido en todo un clásico en la lucha contra el cáncer. Cuando se encontraba por los pasillos, Elena fue reconocida por decenas de personas que se encontraban entre el público y que le brindaron un sonado aplauso. Con todas estas experiencias, ha vuelto a Sevilla agradecida, llena de cariño y esperando poder repetir “más viajes como éste”.