Britney Spears tiene un pasado que aún la atormenta en el seno de su familia. Luego de que su hijo de 15 años, Jayden diera una entrevista en donde habla sorbe la relación con su madre y sobre cómo le ha afectado la fama, la princesa del pop se ha pronunciado a través de un audio muy dolida e indignada con sus hijos y familiares proclamando que no cree más en Dios.
"Jayden, mientras desacreditas mi comportamiento, como lo ha hecho el resto de mi familia con frases como 'Espero que se mejore', 'Voy a rezar por ella', sigo trabajando para que mi mamá pueda pagar sus cuentas legales y su casa. ¿Rezar para qué?", expresa la joven.
En el audio, la autora de 'Toxic' expresó su enfado a su familia y cómo la han tratado a lo largo de los años, algo que no hubiese ocurrido si Dios existiera: "Mi padre debería estar en la cárcel por el resto de su vida. Pero como dije, Dios no habría permitido que algo así me sucediera, si existiera. Ya no hay nada en lo que pueda creer. Soy atea", admitió.
"Te gustaba verme y pensar que algo que estaba mal conmigo. No necesitaba una familia que escondiera cosas en las casas ni hablara a mis espaldas. Yo necesitaba amor incondicional y apoyo", continuó reclamando Britney a su hijo quien dejó en claro que la ha decepcionado.
Los hijos de la super estrella del pop, han aparecido el pasado viernes en la TV. Los menores han hablado abiertamente en una entrevista sobre las intimidades y el vínculo con su madre, una relación que "todavía tiene arreglo", ya que según Jayden de 15 han habido algunos problemas entre ellos. Además han dado un repaso sobre su vida actual al vivir con su padre, la relación con su abuelo y las razones por las que no asistieron a la boda de su madre con Sam Asraghi.