Una pancarta irrumpe por sorpresa en el orgullo de Toronto. "María del Monte, presente", dice en castellano. Dos jóvenes la portan en la marcha por la ciudad canadiense con motivo del día LGTBIQ+. Una española residente en Canadá se queda maravillada por el homenaje que el colectivo canadiense está dedicando a María del Monte, la folclórica que este pasado jueves salió del armario y presentó oficialmente a la mujer con la que mantiene una relación sentimental desde hace 23 años. "Hasta Toronto Maria del Monte rules!", dice la española, alucinada por lo que está viendo. Las redes sociales también enloquecen al pensar que los ecos de esta noticia han llegado hasta tierras tan lejanas. "Me parece una fantasía que esto esté pasando sinceramente. Icono LGTBIQ+ mundial", dice un fan de la cantante.
Sin embargo, la María del Monte a la que se refiere la pancarta que lucen orgullosos esos dos jóvenes canadienses no es un homenaje a la folclórica que nosotros conocemos, sino a una drag queen que lo fue todo para la corriente LGTBIQ+ en Toronto. Demetrio Salazar, el hombre que por las noches daba vida a María del Monte en los clubes de ambiente de la ciudad, fallecía el pasado mes de noviembre. "Maria Del Monte fue un ser humano amoroso, siempre comportándose con elegancia y pose en el escenario cantando con su hermosa música en español y portugués. Ella era un ícono en la comunidad latina y portuguesa, trabajó y se ofreció como voluntaria muchas veces en nuestra comunidad en Drag Shows en muchas ocasiones y recaudó fondos para muchas organizaciones diferentes. Deja muchos recuerdos en la comunidad y la extrañaremos siempre", señalaba la asociación Arco-Íris Toronto en un mensaje de Facebook anunciando su triste fallecimiento.
María del Monte fue una de las personas más influyentes en la comunidad LGTBIQ+ de Toronto y una de las más reconocidas por su arte sobre el escenario. Buceando por internet apenas sale información sobre ella, pero su huella en la defensa por los derechos de gays y lesbianas ya es indeleble en la memoria histórica de un colectivo que este domingo, con esa pancarta, quiso homenajearla. María del Monte fue elegida dos veces 'emperatriz de Toronto', un cargo similar a reina entre las drags cuya misión principal era ayudar a recaudar fondos para la entonces principal asociación LGTBIQ+ de la ciudad y otras organizaciones. En el año 2001 llegó a sumar hasta 20.000 dólares para estas causas.
No sabemos si Demetrio tomó el nombre de María del Monte de nuestra folclórica, pero sí desde luego que paseó su arte latino por los escenarios de Toronto como hacen las grandes. Puede que a algunos les pese que el homenaje visto ayer en la ciudad canadiense no esté dedicado a la cantante, pero también es un orgullo y da gran satisfacción ver cómo las generaciones jóvenes recuerdan y ensalzan la labor de aquellos que en décadas pasadas - en momentos más oscuros de la historia - se pusieron sus pelucas y sus tacones para reivindicar otra forma de entender la vida y ponerle más color y purpurina.