Óscar Casas vuela solo. El hermano de Mario Casas prosigue su estelar camino en el mundo del cine y este próximo mes de julio estrenará “Hollyblood”, una comedia romántica de vampiros. “Mi personaje, Javi, es un chico un poco pringado y totalmente enamorado de Sara. A ella le encantan los vampiros y él se hace pasar por uno para conseguirla, pero en esta historia sí existe un vampiro real”, ha contado en una entrevista sobre la cinta dirigida por José Pérez Quintero.
En la misma charla, y con una naturalidad no muy habitual entre los grandes actores, Óscar Casas ha contado detalles de su vida personal muy reveladoras. Por ejemplo, que es muy friki de los dibujos japoneses: “La primera parte de 'Naruto' me lo he visto 2 veces, unos 240 capítulos. Tengo tatuados a Goku y a Naruto", ha dicho. Pero su tatuaje más llamativo lo tiene en la planta del pie: "made in Spain". “Tatuarse ahí duele una barbaridad, según donde me tocaba se me movía un brazo o lo notaba en la nuca…", ha contado.
Óscar tiene más de 3,2 millones de seguidores en Instagram y numerosos fans que quieren saber todo acerca de él. Quizá, hasta demasiado. El actor ha sorprendido al contar que hay una fan que le escribe todos los días el mismo mensaje. "Una chica que me escribe todos los días desde hace cuatro años preguntándome si me gustan las cabras. Yo no he contestado por si acaso. Me daría un poco de miedo conocerla, es un poco extraño”, ha contado. El mundo fan es un granero de experiencias y también le ha tocado recibir collejas por parte de ellos. Literalmente. "Había mucha gente y al salir del set y meternos en la furgoneta empecé a sentir ‘collejones’ todo el rato”, ha dicho.
Óscar es muy familiar. De hecho, sigue viviendo con sus padres. "Es divertido", apunta. Y la opinión que tenga su madre o su hermano a la hora de leer un guion será definitiva para saber si hará o no una película. “Mi madre tiene como un sexto sentido y sabe captar muy bien los guiones y cómo pueden encajar en nosotros”, explica.
Vivir con tus padres tiene muchas ventajas, pero también algún que otro inconveniente. Por ejemplo, en qué sitio poder estar tranquilo con su ligue. “A mi casa no se traen novias, son las normas. Vivimos en la sierra y cuando voy a Madrid me quedo ya allí…”, ha dicho con sonrisa pícara.
A nosotros nos encanta Óscar Casas y estamos deseando ver nuevos trabajos suyos.