Ser mundialmente famosa cuando quieres ser cantante tiene muchas cosas maravillosas, obviamente, como la posibilidad de dedicarte en exclusiva a lo que te gusta, pero también trae consigo una retahíla de cosas negativas como, por ejemplo, la pérdida por completo de privacidad.
Así es, cuando eres una persona tan famosa como Billie Eilish es imposible hacer cualquier cosa sin tener a tu alrededor a decenas de personas pidiéndote una foto, un autógrafo o simplemente un saludo. Esto es algo con lo que tiene que vivir Billie Eilish cada día y es por eso que se las tuvo que ingeniar para poder disfrutar del Coachella como si fuera una persona más entre los asistentes al festival.
La cantante actuó en el festival, que tuvo lugar en el mes de abril, pero también quería disfrutar del ambiente y asistir a los conciertos como si fuera una fan más. No obstante, ella es plenamente consciente de que eso es para ella imposible, así que , después de mucho pensar, dio con la solución y lo mejor de todo es que le funcionó tal y como ella misma lo había planeado.
Según ella misma ha contado en una entrevista a con Matt Wilkinson de Apple Music 1, antes de su actuación en el Coachella lo que hizo fue vestir a una de las bailarinas del cuerpo de baile como si fuera ella para que la gente pensara que estaba detrás del escenario y no la buscase en otro lugar: "La vestí con un look de desfile que había usado antes. Conseguimos una peluca negra y le pusimos moños y le dimos una máscara y gafas de sol y usó mis zapatos y mis calcetines".
"La puse en la parte trasera del escenario y se quedó allí mientras se encendían las luces y todos pensaban que era yo", continuó diciendo Billie.
"Nadie supo nunca que no fui yo, literalmente nadie lo supo. Y mientras ella estaba allí arriba, me puse un gran abrigo negro, un chaleco de tráfico, una capucha y unas gafas. Y caminé entre la multitud. Me puse debajo del escenario, me lo quité todo, me subí y comencé el espectáculo. ¡Funcionó!", asegura la artista que de esta manera pudo disfrutar durante algunos minutos del ambiente del festival.
La cantante ha confesado que esta no era la primera vez que hacía algo así, pero sí que ha sido una de las pocas veces que le ha funcionado perfectamente.
Ha contado que en otras ocasiones, se ha vestido de incógnito para asistir a los conciertos de otros artistas en los festivales, pero no siempre le ha ido bien: "Lo he hecho ocasionalmente en diferentes lugares, y es realmente agradable cuando puedes hacerlo", aseguró.