Camilo y Evaluna están disfrutando al máxima su estrenada paternidad. La pareja, ya recuperada tras haberse contagiado del coronavirus, está cuidando con la máxima ternura y delicadeza a Índigo, que ya tiene algo más de dos meses. En una reciente entrevista en nuestro país, Camilo ha llegado a asegurar que la niña “es idéntica a Evaluna, pero tiene los pies míos”.
Aunque Evaluna ejerce de madraza, él es el que se encarga de cambiarle los pañales al bebé. Sé limpiar la caca, pero no soy un experto en cacas (...) Los pañales los cambio yo todos, sin excepción, es como mi momento de conectar con ella, de conversar”, contó. Ahora, también se ha filtrado cuál es el apodo con el que Camilo, Evaluna y toda la familia Montaner se refiere a Índigo. Lo ha contado la feliz abuela Marlene Rodríguez. “Eva, Camilo e Indi fluyen como pocas veces lo vi. Son padres naturales y en paz, eso hace que la nena sea plácida y feliz”, señaló Marlene en entrevista a ¡Hola!. Gracias a ello, sabemos que la familia utiliza cariñosamente el apodo "Indi" para referirse a la niña.
Sobre la decisión de Camilo y Evaluna de no exponer a índigo en las redes sociales, la abuela de la pequeña se expresó a favor de esta idea. “Ellos sienten que, por ahora, es mejor así. Y yo estoy muy de acuerdo”, dijo. Y ella asegura que no va a ser nunca una abuela 'permisiva'. "No me gustan los bebés malcriados. Creo absolutamente en los límites”, contaba la esposa de Ricardo Montaner.
Por otro lado, el abuelo ha sido el que ha contado cómo fue el parto en casa de Evaluna. "El hecho de que Eva tomara la decisión de parir naturalmente, sin ni siquiera una aspirina… Es importantísimo. Como papá, yo decía: '¿No será mejor en un hospital, que tiene todo lo que se necesita? Por si acaso…'. Mi esposa me respondía: '¿Por qué no te quedas tranquilo y no lo asumes como algo maravilloso, sin pensar todos temores? Todo va a salir bárbaro", ha contado Ricardo Montaner sobre cómo recibió la decisión de Evaluna y Camilo de tener a su bebé en casa y es una piscina hinchable.
Afortunadamente, el parto fue de maravilla. "Estuvimos desde la noche anterior en vigilia, entre todos sus hermanos y yo, sentados en la sala, mientras Eva hacía su trabajo al lado de Camilo y con Marlene [madre de Evaluna]. Sin lugar a dudas, el momento del parto fue mágico, de los tesoros más grandes que uno puede tener en el corazón como recuerdo", dijo.