Kim Kardashian está dispuesta a todo con tal de mantenerse siempre joven. La empresaria, de 41 años, ha desvelado en una entrevista, mientras promocionaba su nueva línea de cuidado de la piel, hasta dónde estaría dispuesta a llegar con tal de encontrar la fuente de la eterna juventud. "Si me dijeras que literalmente tengo que comer caca todos los días para verme más joven, podría hacerlo", dijo a The New York Times.
Los internautas no han tardado en reaccionar a sus comentarios a través de las redes sociales. "¿Por qué siento que esto significa que ya lo ha hecho?", se ha preguntado un usuario de Instagram. Otro ha comentado: "¿Cuánta caca es la pregunta?".
Afortunadamente para sus fans, la nueva línea de productos de Kim solo incluye ingredientes de belleza tradicionales como ácido hialurónico, vitamina C, niacinamida, manteca de karité y escualeno. Sin embargo, su precio es bastante alto. Para seguir la rutina de nueve pasos recomendada por la colección, que imita el régimen estricto para el cuidado de la piel de Kim, el paquete completo cuesta 630 dólares.
Kim no tiene reparos a la hora de llevar a cabo decisiones extremas para lograr un look determinado. El mes pasado para la Met Gala 2022, la estrella de las Kardashians compartió con Vogue que había perdido algo más de 7 kilos en apenas unos días para poder usar el mítico vestido de Marilyn Monroe con el que la actriz le cantó su mítico 'happy birthday' al presidente Kennedy.
Algunas nutricionistas reaccionaron airadamente contra la empresaria al considerar que su pérdida de peso instantánea era peligrosa y que podía llevar a muchas personas a imitarla, poniendo en riesgo su salud. Kim, por su parte, insistió en que no hay nada de malo en perder algunos kilos para un gran momento en la alfombra roja. "'OK, Christian Bale puede hacerlo para un papel en una película y eso es aceptable'", señaló a NYT. "Incluso Renée Zellweger subió de peso para un papel. Me da lo mismo. No estaba diciendo: 'Hola a todos, ¿por qué no pierden tantos kilos en un corto período de tiempo?'". Kim eliminó por completo todo el azúcar y todos los carbohidratos para perder peso: "No hice nada poco saludable".
Kim admite que tiene una obsesión por el cuidado de su imagen física, aunque destaca que no lo hace sólo por motivos estrictamente laborales. “No es solo una parte de mi trabajo, es lo que soy. No actúo como si fuera más fácil o natural. Todo eso es trabajo", ha explicado.