Parece que no hay barrera que se le ponga por delante a Instagram para seguir registrando cada segundo de nuestra vida, sea real o aspiracional. Las métricas no engañan. Es una de las redes sociales que mayores masas de nuevos usuarios capta cada semana con sus herramientas y su filosofía: haz de tu vida, real o falsificada, la mayor herramienta de creación de contenido. Con cuidado, eso sí. Un mal uso de Instagram puede afectar para mal a tu salud mental.
Probablemente, los reels y las historias sean las grandes estrellas de la plataforma, muy por encima de la clásica fotografía y copy o post. Según muestran los próximos cambios por venir (gracias a Dios, los enlaces ya han llegado a todas las cuentas, sin distinción de popularidad), la red social de las fotos de aguacates y los gatos y las casas de catálogo quiere mantener el trono invicto y no cederle terreno a TikTok la capacidad de modificar nuestro imaginario colectivo y ponernos a bailar como menores de edad.
Ese ‘se vienen cositas’ constante de Instagram se ha traducido en uno de los mayores cambios que van a vivir sus usuarios en las próximas semanas, a medida que vaya incorporándose al panel de herramientas de la app: ahora las historias durarán hasta 60 segundos completos.
Este gran cambio (de los 15 segundos de las stories tradicionales pasamos a un minuto completo) forma parte de la revisión de la aplicación que se ha realizado en las últimas semanas para solucionar los diversos problemas en los dos sistemas operativos principales: iOS y Android.
Esta novedad se explica por los giros demasiado veloces en los modos de consumo digital de sus usuarios, y la prioridad que Meta le está dando al video como herramienta de creación de contenido. El mensaje es claro: recuperar el terreno que ha robado TikTok en el último año y medio, con la llegada de la pandemia.
Ambas redes sociales han experimentado un crecimiento brutal, pero lnstagram, propiedad de Meta, está dispuesta a luchar a sangre y fuego para no perder tracción e interés entre sus devotos (500 millones de usuarixs, y subiendo). Poco a poco, TikTok se ha convertido en la red social preferida de los más jóvenes, lo que podría comprometer a medio plazo el trono de Instagram.
En primer lugar, por la similitud con los reels, una herramienta que nos permitía grabar píldoras de entre 15 y 30 segundos y montarlas con música, a distintas velocidades, entre otros añadidos creativos. Hace ya tiempo que TikTok amplió la dirección de los videos a 3 minutos completos, algo que no ha pasado desapercibido a Meta, que al multiplicar por cuatro la duración de las Stories intenta arañar parte de ese pastel.
Sabemos que en el juego amañado de las redes sociales aspiracionales todo funciona a base de copia, plagio, y si te he visto no me acuerdo: su navajeo cordial es así. Su ley del más fuerte en el falso paraíso digital consiste en robarse grandes ideas unas a otras; una mutación constante que se salda siempre con cambios que terminan por ser herramientas estándar.
La nueva herramienta responde también a una demanda creciente entre los usuarios, hartos de tener que trocear sus videos más largos en píldoras de 15 segundos porque la aplicación no les permitía grabar material de mayor duración. 60 segundos sin corte parece un premio razonable para una comunidad que siempre recibe con entusiasmo cada cambio que se crea para mejorar su experiencia registrando su vida, sus gatos y sus ensaladas de quinoa.
Resta saber si estas historias hipervitaminadas de un minuto entero de duración, sin cortes, son una herramienta efectiva para retener audiencia. En las redes sociales ya han surgido voces críticas en contra de esta modificación, que alertan de un posible efecto rebote muy negativo en la comunidad: usuarixs cansados de videos, antes brevísimos, y ahora demasiado largos y con un mensaje que se va desangrando por el camino.