Ya sea en una piscina de plástico plantada en medio de un descampado o en la maravillosa costa del Atlántico, hacer fotos bajo el agua es uno de los mejores pasatiempos del verano. Una buena instantánea puede ser el mejor trofeo de este verano, aunque para alzarnos con ella necesitaremos creatividad, una tarde libre y algunas herramientas específicas.
¿Tienes pensado algún viaje a la playa próximamente? ¿Te han invitado a una barbacoa en una casa con piscina el sábado? ¿Vives al lado del mar? Sea cual sea tu caso, en Yasss hemos seleccionado algunos de los accesorios low cost más prácticos para jugar con la luz debajo del agua. Independientemente de si lo tuyo es la fotografía móvil, analógica o digital, seguro que en esta lista encuentras algo que encaje contigo.
La elección dependerá de tus necesidades. ¿Quieres grabar vídeos mientras practicas submarinismo o te basta con una cámara que te permita fotografiar a tus amigos mientras jugáis en la orilla? Los dispositivos son distintos para una cosa que para otra. En cualquier caso, si no quieres gastarte mucho dinero siempre podrás acoplar un accesorio a tu móvil con el que hacerlo sumergible.
Si tienes intención de comprar una cámara, ten en cuenta que la luz debajo del agua no es la misma, y que, si no usas luz artificial o filtros, tus imágenes quedarán azuladas o verdosas. Intenta que tu cámara traiga todos esos valores incorporados, para que te facilite la vida, y ten en cuenta las siguientes características:
Si prefieres hacer las fotos con tu móvil, puedes optar por distintas alternativas. La más habitual es una funda universal y flexible que te permita usar tu teléfono debajo del agua y que, además, lo proteja del polvo y la arena de la playa. Sin embargo, si prefieres protegerle contra los golpes, apuesta por una versión rígida: te permitirá sumergir mucho menos el teléfono, pero agradecerás la protección extra.
En el caso de que vayas a por una cámara deportiva, buenas noticias: las hay de mil formas, colores y precios. Las opciones más baratas rondan los cuarenta euros con todos sus accesorios, y en muchos casos incluyen wifi, para que puedas compartir tu contenido casi en tiempo real. También puedes optar por una cámara acuática digital, más tradicional y todoterreno; la calidad de la imagen es mucho mejor, aunque el tamaño y peso suelen ser también ligeramente superiores.
Por último, si quieres jugar con la fotografía analógica, opta por una cámara desechable acuática. Este tipo de cámaras son baratas, ligeras y resistentes a la arena y los golpes, y te permiten tomar fotos analógicas de calidad. Los carretes ya vienen incorporados y son muy sencillas de usar: basta con girar la ruleta para pasar la película y pulsar el botón del obturador. Después, solo tienes que llevarlo a revelar para tener tu recuerdo bonito (y sumergido) de este verano tan complicado.