Primero llegaron a Snapchat, después colonizaron los stickers de Whatspp y, desde hace unas semanas, los avatares han llegado a Facebook, a juzgar por la respuesta de los usuarios, para quedarse. Tu tía, tu padre, tu abuelo: todos quieren un muñequín con su cara. Quizás hasta te hayan pedido ayuda para crear el suyo y, después de currarte un avatar lo más parecido a ellos que pudiste crear, te has encontrado con su negativa y rechazo: “¡Pero si no se parece a mí en nada!”.
Ni caso. A nadie le gusta escuchar su voz en audio y pocas personas se reconocen en su versión virtual. Lo mejor es darles las claves para que lo hagan ellos solos: por eso, en Yasss te las traemos hoy, para acompañarles a lo largo de todo el proceso. Tranqui, que es muy sencillo. Solo necesitas diez minutos, una imagen clara de la cara que vayas a recrear y un poco de paciencia.
El proceso de creación es muy sencillo, palabra, aunque los desarrolladores han puesto un poco complicada la localización de esta funcionalidad. Para empezar, debes entrar en Facebook y abrir la sección de comentarios de cualquier publicación. Ahí, al pulsar en la parte derecha, sobre el botón de los emojis, Facebook ofrece la oportunidad de crear nuestros propios avatares, con los que podremos comentar posts en la red social o responder por Messenger.
En las opciones de red, pinchamos en el mensaje ‘Crea tu avatar’. También podemos pinchar en el Emoji de un amigo, si encontramos una publicación con esa reacción, para que nos aparezca la opción en la pantalla. Al pulsarla, podremos empezar con el proceso de creación. Aparecerá una nueva pestaña con diseños y herramientas de creación, entre las que se incluye el peinado, la forma de las cejas o el color de ojos.
Lo primero es elegir el tono de piel que queremos para nuestro avatar, bien sea el nuestro o cualquier otro. Puedes probar con distintos colores antes de seguir: pulsa el que sea y pincha sobre el botón ‘siguiente’ para entrar en la parte más complicada de la configuración.
Una vez hemos elegido el tono de piel, podemos escoger decenas de cosas más. Aparecerá un menú en el que podremos decidir qué forma de la cara queremos, si preferimos tener barba, pelo corto o coleta, qué color de vello preferimos… Lo ideal es tener a mano una foto de nuestra cara, aunque Facebook también da la opción de activar la cámara frontal, para depurar el resultado con una selfie en directo y poder afinar el resultado al máximo.
Hay cientos de opciones de personalización. Una vez elijas el diseño que más se parece a ti, puedes crear ‘stickers’ con distintas reacciones, para poder responder a todos los mensajes, que estarán siempre disponibles para comentar. Pero, si con el paso de los días el resultado no te convence, ¡no te preocupes! Basta con pulsar sobre tu avatar y darle a ‘editar’ para volver al menú de creación y diseño. No hay más ciencia.
Si no eres muy de Facebook, pero quieres tener un avatar para otras redes, hay decenas de apps que te permitirán tener el tuyo. La más famosa es Bitmoji, probablemente porque también es de las que más opciones de personalización permite. Además, una vez terminas de crear tu avatar se descarga una colección de stickers que puedes usar en casi cualquier sitio, desde Whatsapp al propio Facebook.
Zepetto es una aplicación muy similar, que permite generar emojis con tu cara en 3D. Basta con descargar una app y hacerte una selfie con la cámara de la app, para que esta genere una copia que después podrás modificar, para que se parezca un poco más a ti. Una vez lo tengas creado, podrás ir disfrazando a tu avatar con un sistema de vestimenta de pago, elegir entre distintas poses y compartir tu creación en otras aplicaciones.
Si en lugar del avatar virtual tipo ‘Sims’ prefieres algo más desenfadado y original, tu app es FaceQ. Esta aplicación te permite crear tu avatar desde cero con expresiones muy divertidas y variadas de estilo manga, que después podrás compartir en otras redes.