Es una situación bastante familiar: llega la cuenta del restaurante o de las barbacoas en grupo y nadie tiene ni idea de quién ha pagado qué o si hay algún sueco de puño cerrado en la sala. ‘No has puesto lo de tu pizza con piña, desgraciado’. ‘¿Habéis metido la gasolina?’ Imagínate si estás en un viaje compartido y tienes que hacer la cuenta de la vieja de qué le toca pagar a cada uno cada día que pasa con el chiringuito de la playa, las bebidas del chalé o la gasolina del coche.
Por suerte, hace tiempo que el mercado de las aplicaciones de móvil ha solucionado el quebradero de cabeza de los de los gastos compartidos con aplicaciones que lo hacen todo por nosotros. El amigo moroso o el céntimo de más y de menos desaparece para siempre. Y si aparece, ya se le puede untar de brea y plumas.
Te hablamos de cinco para que te descargues antes de que apriete el calor.
Dile a tu grupo de colegas que se baje Settle Up inmediatamente si quieren estar al tanto de cuánto dinero ha puesto cada uno. Es similar a SplitWise, otra de las reinas en esto de pagar a pachas.
La primera función interesante de Settle Up aplicación es que se puede sincronizar con otros móviles. Luz y taquígrafos: cualquier miembro del grupo puede ver los gastos que se han realizado y cómo se van repartiendo.
Settle Up es gratis y cuenta además con un sistema de organización en forma de tabla en la que la aplicación, a medida que vamos introduciendo los gastos y a quién corresponden, reparte proporcionalmente. Amelia le debe 2,5 a Carlos, Carlos tiene que darle 20 euros a Sebas, Sebas se ha escondido detrás de las rocas para no pagar sus drogas legales, vamos a por él. Esta aplicación te lo chiva todo.
Tiene además una configuración muy versátil. Podemos configurarla para que adapte los pagos a diferentes situaciones: mitad y mitad, por porcentajes, una persona lo paga todo y el resto se lo abonan una vez la aplicación haya calculado todos los gastos del viaje…. Y además se pueden adjuntar fotos de los tickets y facturas.
Está disponible tanto para Android como para IOS.
Casi gemela de Settle Up y joya para el amigo con alma de contable pasivo agresivo que desea reclamar por medio de avisos y mensajes, y no por señales de humo o bailes descoyuntados, quién debe qué. Circle tiene un sistema integrado para reclamar deudas. El receptor las ‘recibe’ y decide si aceptar o no. ‘No ha querido pagar la cuerda y las máscaras de nuestro atraco a la sucursal bancaria de ese pueblo’. Otra excusa más para dejar de ser amigo de alguien y partir hacia el crepúsculo.
Esta belleza (por decir algo) empezó siendo exclusiva del banco ING, pero otros bancos ya la han adoptado como método de pago. Tiene un límite de 1000 euros anuales. Colorida, algo histérica en su diseño naranja mataojos. Funciona como una especie de tarjeta-monedero virtual que recargamos cuando queramos. Es algo más incómoda que Bizum, y al fin y al cabo si tu móvil tiene habilitada la opción de NFC puedes pagar automáticamente acercando la pantalla al tpv. Lo que sí permite TWYP es enviar una transferencia a tus amigos por medio de un simple sms, y sacar e ingresar dinero de forma muy sencilla.
Si quieres una aplicación para las cenas en grupo en restaurantes, esa que te diga cuánto deberíais pagar cada uno por vuestro plato, o qué se ha compartido y qué ha quedado fuera de la cuenta común (bebidas de más, postres…), esta es tu mejor opción. Te incluye los impuestos y la propina, si la queréis configurar con todo. Solo está en iOS.
Desgraciado el que no tenía Bizum hasta hace unos meses (los clientes de ING, por ejemplo), ya que tenía que seguir atrapado por la calderilla, el céntimo y la deplorable transferencia manual.
‘Eh, pues te hago un bizum’ se ha convertido en una de las expresiones de moda entre amigos que se olvidan la cartera en casa o tienen que encargarle a uno de ellos la compra de un regalo. Un éxito rotundo el de esta app, competidora directa de gigantes como Paypal. Ya no es necesario claudicar ante la transferencia bancaria, con Bizum podemos hacer transferencias automáticas de hasta 1000 euros, y 60 como máximo al mes. Fácil y veloz. Y ni siquiera te hace falta el IBAN de la cuenta corriente del receptor del dinero.
Cenas de curro, regalos de cumpleaños, gastos de tu piso compartidos de la casa como el agua y la luz, toda deuda puede saldarse al instante con la aplicación. Lo único que hace falta es tener la cuenta vinculada en nuestro dispositivo, normalmente a través de la aplicación de nuestro banco.
Por suerte, la mayoría de bancos ya se han puesto las pilas y la han integrado entre sus funcionalidades para que los clientes no tengan que vivir en una suerte de antiguo régimen económico.
Pionera en su misión de pacificar grupos de amigos que pretenden dilucidar el presupuesto de una semana de viaje. Siete años lleva entre nosotros. Similar a Settle Up, aunque en este caso tiene también un sistema de planificación a futuro, algo así como un Excel en el que podemos programar cenas o eventos y asignar gastos antes de que dicha fecha señalada tenga lugar.