¿Por qué tocártelos cuando puedes darles un bañito relajante? Piénsalo: llegas a casa después de un día duro estudiando o trabajando, o estudiando y trabajando, porque ahora los jóvenes ya no somos ninis, sino sisis , te encierras en el cuarto de baño, pones tu disco favorito (o el capítulo de la serie del momento) y... metes tus testículos en tu nuevo Testicuzzi.
¿Te imaginas así? Si la respuesta es no, ok, no te vamos a juzgar. Nosotros también lo vemos un poquito excesivo. De esto que piensas "seguro que mola, pero como que no lo veo para mí", como la lanzadera del parque de atracciones.
Pero si, al contrario, después de haberte imaginado con tu Testacuzzi estás deseando sentir esas burbujitas, entonces sigue leyendo, que te vamos a explicar qué es este nuevo aparato que viene a revolucionar el mercado del autocuidado.
No es un juguete erótico, no creas que este es el nuevo succionador para el hombre, es un objeto diseñado para la higiene, y también para el placer. Pero no ESE placer. El placer rollo spa, ya sabes, lo de estar a gustísimo durante un rato.
El anuncio que presenta este producto no para de hacer referencias (a los testículos) al relax, a dejarse llevar, a darse un capricho. A probar algo diferente. Sin duda, porque hasta donde nosotros sabemos, el mini-jacuzzi exclusivo para genitales no se había inventado todavía.
No confundir con los baños de vapor vaginales, que ya te advertimos que podían ser peligrosos. Aquí no hay ningún peligro que correr. Solo ganas de disfrutar. Y para hacerlo lo único que necesitas es agua, testículos, y tu nuevo Testicuzzi.
Puedes reservarte uno en su página web. Se comprometen a hacerte la entrega alrededor del 10 de diciembre. ¡Vamos, le regalo perfecto para las próximas navidades! Ah, y si no solo quieres darte un caprichito, sino un CAPRICHAZO, tienen una edición especial del Testicuzzi chapado en oro de 14K que cuesta la friolera de 10.000 dólares. La edición más sencilla, en colores blanco y negro, cuesta ahora mismo 40 dólares.