No a dramas futuros: hacerse un tatuaje en pareja puede ser un error a largo plazo
Héctor de CaboMadrid
Recuerda que nada dura para siempre, excepto un tatuaje y su recuerdo
El amor te puede llevar a cometer alguna locura que otra, como lo es hacerte un tatuaje en común con tu pareja
Piénsate muy bien si quieres hacerte un tatuaje con tu pareja. El borrado de un tatto conlleva tiempo, dinero y soportar el dolor del proceso
No hay duda de que el amor es un sentimiento que te hace estar living la mayor parte del tiempo en el que lo experimentas. Algo que respaldan diversos estudios, que han demostrado que estar enamorado aporta numerosos beneficios a la salud, entre los que destacan: la mejora del estado del corazón, el alivio de los dolores -algo similar al efecto de un analgésico-, el fortalecimiento del sistema inmunológico, e incluso te hace lucir más guapo -esto en realidad se debe a la actividad sexual, que hace que se te tersa la piel-.
Pero también puede ser todo un bajón, no solo porque la relación este destinada al fracaso más absoluto, sino por todas esas locuras que cometes inmerso en un estado de enajenación amorosa transitoria. Y es que hay momentos en el que, por complacer a tu pareja, puedes llegar a tomar decisiones que son una auténtico fail -se tenía que decir y se dijo-.
Estas malas decisiones, que pueden afectar tanto a tu entorno como a ti mismo, son imprevisibles y dependerán de la fase en la que se encuentre la historia de amor y, por lo tanto, del nivel de 'alocao vibes' que corran por vuestras venas. Una de las más comuneses hacerte un tattoo en común, una muestra de amor incondicional, sin duda, pero también algo de lo que te puedes arrepentir en menos de lo que imaginas.
En Yasss, apostamos por el amor del bueno, pero también queremos que seas consciente de las consecuencias de adoptar la filosofía de vida 'YOLO'. Por lo que cuando tu bae te sorprenda con un: '¿Nos hacemos un tatuaje de novios?' Bájale, y muéstrale las diferentes razones por las que no deberíais dar este paso.
Da mala suerte: Si eres una persona supersticiosa sabrás de sobra que forjar vuestro amor a través de la tinta, atraerá la mala suerte -algo similar a si pasas por debajo de una escalera, o rompes un espejo-. De hecho, son muchos los tatuadores que consideran de mal augurio grabarte el nombre de tu pareja en la piel -todo un clásico, por otra parte-. Y si no mira el estrepitoso fracaso de: Johnny Depp-Wynona Ryder, Brad Pitt-Angelina Jolie y a Antonio Banderas-Melanie Griffith. Todas estas relaciones hollywoodenses -que medio mundo shippeaba-, pusieron en práctica esta moda y acabaron separándose o divorciándose… ¡Oops!
Es una horterada: Asúmelo, los tatuajes para novios están demodé. Es algo tan del 2003, que si estuviéramos en ese año no dudaríamos en animaros a hacéroslo, e incluso os propondríamos diseños que para la época serían 'to flama' -el símbolo del Yin Yang, las piezas de puzzle o la llave y el candado, nunca fallaban-. Pero nos separan casi dos épocas desde entonces y el efecto 2000, afortunadamente -o no-, se ha ido desvaneciendo poco a poco, para dar paso a la vida moderna. ¡Ah! Y lo de sellar vuestro amor colocando un candado en un puente, para luego arrojar la llave al agua, también lo es. Algo que además de suponer daños estructurales a la construcción, contribuye a la contaminación por óxido a la fauna local y a los desagües. Stop, please.
El proceso del borrado es duro: Iniciarte en una relación sentimental: check; haceros un tatuaje en común: check; romper la relación: check; encontrar una nueva pareja: check. Tristemente este es el ciclo de la vida sentimental de muchos, por lo que, llegados a este nuevo punto de partida -como es lógico-, querrás olvidar a tu ex y borrar todo lo que te anclaba a esa persona, literalmente. Para llevar a cabo este proceso -dependiendo de las características del diseño-, prepárate para: armarte de paciencia -pues son necesarias varias sesiones, lo que supone invertir semanas o meses de tu tiempo-; desembolsar unos cuantos 'billets'; tolerar el dolor que genera el proceso -ya que no es indoloro en su totalidad- y cuidarte la zona hasta que se recupere por completo. Guarda tuit.
El 'cover up' puede ser un fail: Si consideras que la idea del borrado es muy agresiva y radical, tendrías que optar por tapar esa marca de amor extinto y reconvertirlo en otro tatuaje totalmente diferente y llamativo -puedes arriesgar mucho y convertirlo en el otro símbolo de amor con tu nuevo chico/a, aunque te recomendamos que no lo hagas-. Aunque, debes tener en cuenta que no siempre se puede realizar esta práctica, especialmente si el tattoo se realizó exclusivamente con tinta negra. En este caso, toca disimularlo y adaptarlo con otra creación, lo que puede acabar tan mal como tu noviazgo -o directamente recurrir al láser-.
Arrepentimiento futuro: Dejemos la actitud derrotista de lado y supongamos que os casáis, formáis una familia maravillosa y envejecéis enamorados, marcándoos un epic win. Y nosotros nos alegramos de ello, pero esto no significa que esa tinta que llevas impregnada en tu piel no te pese con el paso de los años. Tus padres siempre se encargan de recordarte que cuando seas mayor puedes arrepentirte de una piel customizada y no les falta razón -piensa que ellos también han sido jóvenes-. Aunque tienes la opción del borrado con láser, también puedes ahorrarte este procedimiento, evitando tomar una decisión de la que puedes arrepentirte en un futuro.
En definitiva, haz lo que te apetezca en cada momento, pero ten en cuenta las consecuencias a largo plazo que pueden acarrear tus actos. Es cierto que todos cometemos errores y de ellos se aprende, pero recuerda que nada dura para siempre, excepto la tinta en la piel de ese tatuaje con tu novio que te hiciste...