Hace unas semanas mi gran amiga Sara me regaló un Satisfyer. Tan solo unos días después me vi en la necesidad de escribir un artículo recomendándole este regalo de la ciencia a todas las personas con clítoris del mundo porque, de verdad, yo no había visto nada igual.
Entonces salieron los tíos y dijeron, "pero a ver, si tan bueno pero solo lo pueden disfrutar las mujeres... pues menuda gracia". Y no les faltaba razón. Sería una mierda que, por primera vez en la historia de la humanidad, las mujeres tuvieran algo buenísimo que los hombres no pudieran ni oler. Pero lo que no sabían estos chicos es que ellos también tienen succionador.
Yo no lo he probado. Lo he visto, pero no he podido probarlo. Lo único que he podido hacer es contactar con un chico que sí que tiene un succionador masculino para que me cuente su experiencia.
Cedo la palabra a Nico:
"La primera vez que oí sobre el Satisfyer for men fue en una conversación con un compañero de trabajo. Este acababa de ser padre y tenía problemas para mantener relaciones sexuales con su mujer. Una amiga sexóloga le recomendó un masturbador eléctrico masculino, al que bautizó con el nombre de EL VOLCÁN. Su reseña, aunque breve, fue gasolina para mi curiosidad y me puse a ojear precios y opiniones en Internet. Me compré el que mejor valoraciones tenía, que rondaba los 50€. Además, en la caja aparecía una foto de Rocco Sifreddi, que aseguraba haber conseguido con Satisfier " los mejores orgasmos de su vida. ¿Qué más se puede pedir?
Si no me equivoco, el nombre técnico es masturbador masculino, aunque el modelo que yo tengo se llama Satisfier for men. Por fuera parece una coctelera, y aunque parece sofisticado, nada lo distingue, en apariencia, de una vagina de látex. La diferencia está en la ingeniería interna del aparato. Hay succionadores eléctricos y manuales, y además tienen un botón para modular la presión de las paredes de latex y crear un efecto succión haciendo vacío en su interior. Cuanto más pagues, mejor serán sus características, como en todo".
"Cuando lo estrené, era la primera vez que usaba un juguete sexual masculino y le dí mucha ceremonia al evento: Mi review de ese primer momento es bastante positiva, 8 sobre 10. Aunque estuvo bastante guay, me esperaba una sensación más potente que superase mis expectativas, y lo cierto es que fue, aunque satisfactorio, predecible.
Las veces que lo he usado posteriormente cada vez me ha gustado menos, quizás porque le dedico menos tiempo a los preparativos y también creo que por la pereza de la limpieza del aparato".
"Cada vez que hablo de este aparato con alguien, la primera pregunta que surge es ¿¿¿cómo se limpia??? Una cosa tiene que quedar clara: hay que limpiar el aparato SIEMPRE que lo uses. Lo ideal es un poquito antes y muy bien después.
Limpiarlo es relativamente rápido. El extremo superior tiene un tapón de rosca desde el que puedes dejar pasar el agua corriente para limpiar por encima. Después, lo más recomendable es separar la pieza de látex de la carcasa dura e introducirla en un barreño de agua con detergente y cada dos meses o así y desinfectarlo con agua hirviendo".
"Mientras que los juguetes sexuales femeninos tienen cada vez más espacio en las conversaciones cotidianas y las bendiciones del succionador de clítoris son por todos conocidas, los masturbadores masculinos siguen teniendo una carga peyorativa muy fuerte.
Cuando he hablado de esto con amigos y amigas, todos se han sorprendido por mi compra, y a mí me da la sensación de que que tiene que ver con la idea de que "las tías tienen sexo cuando quieren y los tios cuando podemos". Es como que se cree que por eso los juguetes masculinos son para desesperados, salidos y feos, mientras que los juguetes femeninos son para chicas exigentes con sus parejas sexuales, sofisticadas y liberadas de tabúes sexuales. Incluso la vendedora de la tienda a la que fui a preguntar, se mostró incómoda ante las preguntas que yo le hacía de la manera más natural posible".
POSITIVO:
- Es placentero.
- Apariencia elegante y discreta.
- Derribar estigmas sexuales.
- El packeting de Rocco Sifreddi.
- El objeto en sí es divertido en apariencia más allá de su uso sexual. Si estas en casa con amigos, recomiendo extraer la pieza de latex y volver al salón agitándola en el aire. Risas aseguradas.
NEGATIVO:
- Necesita mucho lubricante.
- Necesita una precisa limpieza.
- Necesita una preparación previa excesiva si quieres disfrutar de la experiencia al 100%.
- Es caro.
- La gente puede creer que eres un cochino.
NOTA: 6.5