Orgasmos inesperados: tenerlos durmiendo o haciendo ejercicio tiene una explicación

Hay veces que quizá estás camino al trabajo, o tranquilo en la cama o bien de compras en el súper y de repente… ¡Uy! ¿Eso ha sido un orgasmo? No eres un bicho raro, ¡los orgasmos inesperados son algo totalmente normal! Hay veces que, sin necesidad de estar excitados, nuestros genitales empiezan a lubricar (en el caso de las mujeres) o tenemos una erección (en el caso de los hombres), ¿por qué será esto?

Es cierto que es raro que nos excitemos sin desearlo, pero tiene explicación. El bioquímico Pere Estupinyà en su libro S=EX² explica que para excitarse no es necesario un estímulo físico, ya que de hecho se pueden tener orgasmos mientras dormimos o mientras hacemos ejercicio. Es más, igual que hay veces que nos excitamos sin desearlo, deseamos excitarnos y no lo conseguimos, ¡nuestro cuerpo es todo un misterio!

La sexóloga María Esclapez dice que "el deseo es un estado mental y la excitación un estado físico", por tanto, no es necesario que haya deseo para que se produzca la excitación. María pone un ejemplo: si hay un momento en el que no te apetece pero de repente ves un vídeo subidito de tono, lo más lógico es que estés excitado pero esto no significa que te apetezca mantener relaciones sexuales en ese momento, ¿por qué? Porque para eso, entran en juego otros muchos factores.

Haciendo pesas o planchando la oreja

Numerosos estudios confirman que hay personas que consiguen llegar al orgasmo mientras hacen ejercicio (se ve que es más frecuente de lo que pensamos). Cuando se hace yoga, abdominales o spinning, normalmente cuando se ejercitan la pelvis y el abdomen. Lo que ya te habíamos comentado, que no es necesario desearlo para excitarse. A este fenómeno se le llama coregasmo y si te pasa una vez posiblemente te pase más veces.

Como sabes, mientras dormimos nuestro cerebro no se apaga ni nada de eso, sigue funcionando. Pues bien, hay personas que dicen tener orgasmos en mitad de la noche y eso es porque este tipo de orgasmos se relacionan con sueños eróticos durante la fase REM. Cuando dormimos es cuando mayor afluencia de sangre hay en los genitales (por eso los hombres al levantarse por la mañana a veces tienen una erección) y, aunque tu no recuerdes haber tenido un sueño erótico sí, lo has tenido y por eso has tenido un orgasmo nocturno.

Al parecer, en el mundo orgasmo hay todavía muchas cosas que no entendemos, pero es curioso cómo a veces cuando se busca no se alcanza y, en cambio, hay veces que te puede llegar en el momento más inesperado. En definitiva, el por qué de estos orgasmos involuntarios puede ser por infinidad de motivos, pero lo que tenemos claro es que el cerebro es el órgano sexual más poderoso que existe.