Di 'adiós' para siempre a las dolorosas espinillas vaginales: causas, tratamiento y prevención

Es probable que tras realizarte una depilación de tus ingles o de la zona púbica completa, en alguna ocasión, hayas observado al día siguiente cómo han surgido alguna que otra espinilla en la zona. Pueden resultar dolorosas y su aspecto es de todo menos bonito. Se tratan de espinillas vaginales y aunque el rasurado de la zona puede ser una de sus causas, existen otras diferentes.

Para conocer los motivos de estas molestas inquilinas, así como su tratamiento o incluso la prevención, sigue leyendo ¡te lo contamos!

Llega el día, decides hacerte un depilado completo de la zona púbica para disfrutar de una experiencia sexual diferente y un par de espinillas te fastidian la imagen perfecta que creaste en tu mente, la que esperabas tras sufrir el dolor de la cera o perder el tiempo dándole a la cuchilla. Quizás lo mejor habría sido no pasar por ese desagradable proceso y disfrutar de tu vello púbico en tu aventura hacia el placer.

Este es un ejemplo básico pero no el único por el que las molestas espinillas vaginales pueden venir a visitarte. Más allá de su aspecto desagradable, pueden resultar dolorosas en algunas circunstancias y sin duda alguna son una señal de que algo no va bien por ahí abajo. Por eso es muy importante saber de antemano los motivos por los que estas protuberancias pueden brotar en tu vagina.

Estas espinillas son muy similares a las que pueden aparecer en otras áreas de tu cuerpo: un pequeño grano rosáceo con cabeza blanca que a muchos les despierta la necesidad de explotarlas de inmediato. Aunque ese es su aspecto más generalizado, pueden adoptar diferentes formas y síntomas: algunas aparecen solas y otras en grupo, pueden causar dolor, ardor o incluso picor, ser más rojizas y de diferentes tamaños.

Causas más comunes

Ante la duda, lo mejor es acudir a un médico experto que analice esta aparición, pero como adelanto de mostramos las causas más generalizadas:

Como ves, las causas son variadas y diferentes entre sí, así que lo mejor es consultar a tu médico de cabecera.

Cómo hacerlas desaparecer

Fácil: desaparecen por sí solas. Así que la clave en este caso es la paciencia y mantener una higiene y cuidados de tu zona vaginal al uso. Al ser una zona húmeda y calentita, resulta el lugar ideal para que las bacterias y otros microorganismos se queden a vivir y se reproduzcan. Así que una buena táctica sería mantener la higiene diaria con agua tibia y productos que no afecten a tu pH, ¡no abuses y lávate lo justo y necesario!

Sin embargo existen tratamientos que puede recetar un doctor si lo ve oportuno, todo dependerá de la causa que haya generado tus espinillas.

Si llevas un tiempo observándolas, han aparecido en más de una ocasión y tienes localizada la causa que genera las tuyas, una opción también es eliminar ese detonante de tu vida. Por ejemplo, si crees que se debe a una reacción ante tu nuevo detergente para lavar la ropa, lo mejor es que prescindas de ese detergente y pruebes con otro. De este modo podrás ir descartando también las causas que las generan en tu caso particular.

Y la máxima mayor: ¡ni se te ocurra explotártelas! Si has tenido acné en tu adolescencia (o lo sigues padeciendo en la actualidad) este consejo te sonará de algo. Sabemos que puede resultar tentador, pero tratar de eliminar las espinillas a lo bruto solo puede derivar en que aparezcan más.

Al final, es una manera de propagar la infección que tienes en ese momento y puedes hacerte tal estropicio que incluso lo que comenzó siendo una espinilla puede resultar en un problema mucho mayor, y quizás ese sí que tarde tiempo en desaparecer.

Cómo prevenir en el futuro

Como comentábamos, sin duda alguna, una vez localizada la causa de tus espinillas ¡elimínala de tu vida! Ya sea un detergente, un tipo de textil o la depilación con cuchilla. Si eliges depilarte, al menos, hazlo a favor del bello e intenta incidir lo menos posible sobre tu piel.

Como extra, un consejo que se repite siempre a la hora de hablar de higiene íntima es el uso de ropa interior de algodón, así como eliminar el uso de prendas muy justas, que no permitan que la zona transpire.

Del mismo modo, los productos que usamos durante los días de menstruación también pueden resultar dañinos para tu flora vaginal, ¡da el salto a la copa menstrual!

Esto es tan sólo una aproximación para que sepas de la existencia de estas espinillas vaginales, no te asustes al verlas y puedas prevenir su aparición. Lo más recomendable si las sufres es que acudas a un médico especialista para que te asesore y sepa darte respuestas en tu caso concreto.