Todas las mujeres se han hecho, en algún momento de sus vidas, esta pregunta: ¿cómo serían las cosas si los hombres menstruasen? El periodo de las mujeres siempre ha sido un tema "de mal gusto", del que no estaba bien hablar en público y del que, incluso, había que sentir vergüenza y llevar en secreto. Lo mejor para todos es que no se te notase que estabas menstruando, y eso quería decir que no te podías quejar de los dolores, que tenías que controlar a tope tus emociones, que tenías que preocuparte de no mancharte, etc.
Esta actitud hacia la menstruación ha provocado que haya mucha desinfromación y muchos mitos en torno a ella, que algunas chicas duden incluso de si pueden bañarse en una piscina cuando les viene la regla, o de que su primera regla sea un recuerdo más traumático que bonito.
La marca de bragas de menstruación Thinx ha creado una campaña publicitaria que trata de reflexionar sobre un mundo en el que todos, chicos y chicas, menstrúan. ¿Cómo serían esas pequeñas cosas que nos incomodan tanto como manchar las sábanas, pedir un tampón a una compañera de trabajo o enrollarte con un chico si todos, hombres y mujeres, tuviéramos la regla?
La conclusión de este anuncio está clara: estaría mucho más normalizada, como lo están todas aquellas cosas que compartimos todos los seres humanos, independientemente de que seamos chicos o chicas. Como cortarse el pelo, tener un catarro o hacerse un esguince.
“Si todos la tuviésemos, quizás estaríamos más cómodos”, es el lema de esta campaña publicitaria que ha dado la vuelta al mundo gracias a internet, ya que este anuncio solo se emite por televisión en Estados Unidos.
Thinx es una empresa de ropa interior especial para la menstruación. Bragas que absorben la sangre menstrual para que no tengas que usar compresas o tampones, una solución más ecológica, ya que son reutilizables, y más económica.
No es la primera vez que una campaña de Thinx consigue un impacto mayor de lo esperado. En el año 2015 estuvieron a punto de ser vetados del metro de Nueva York por una serie de carteles en los que se veía ropa interior cortada a la mitad que recordaba demasiado a una vulva.