Todas las ediciones de Operación Triunfo vienen con sus shippeos de fábrica. En el caso de la edición de 2018, no se puede hablar del concurso sin mencionar ‘Albalia’, el fenómeno fan que congregó a los seguidores de Alba Reche y Natalia Lacunza, segunda y tercera finalista de su edición, ante la creencia de que ambas mantenían una relación fuera de las cámaras.

La historia empezó como todas las de OT: muchos abrazos delante de las cámaras y especulaciones en redes después. Ya en la Gala 0, los seguidores supieron que Natalia Lacunza tenía pareja y que Alba Reche, según le confesó a Roberto Leal, acababa de dejarlo con la suya. Por eso, cuando entraron en la Academia y comenzaron a compartir besos, caricias y muchos gestos cariñosos, los fans rellenaron los huecos. Además, en la casa hubo piquitos y confesiones como que a Reche su amiga del alma le parecía la persona más atractiva de la academia. De ahí, siempre para adelante.

Después interpretaron ‘Toxic’, de Britney Spears, juntas, un tema lleno de sensualidad y química. Esos días, tras un duro ensayo, Natalia Lacunza publicó en su cuenta de Instagram una foto con su compañera que rezaba: “Te quiero tanto y he tenido tanta suerte de haberme cruzado contigo que creo que hasta mañana o pasado no seré consciente de que hemos estado una semana entera currando juntas como cabronas y lloraré mucho”. Era difícil pensar que ahí no había amor, fuese del tipo que fuese.

Antes de seguir: si hubo una relación entre ellas, ninguna lo confirmó. Este shippeo siempre ha mantenido en vilo a los seguidores de la edición, aunque a las dos protagonistas les sorprendió bastante a su salida de la Academia. Ambas aseguraron que, pese a compartir casa, solo las unió una relación de amistad. Lacunza aseguró, en una entrevista con El Español, que todo el tema ‘Albalia’ le había resultado “un poco chocante”.

“Yo me considero una persona cariñosa con la gente, lo fui con todo el mundo, pero supongo que al final la gente ve lo que quiere ver”, explicaba la cantante de ‘Nana triste’. “Al principio fue incómodo porque era lo único que nos preguntaban, la gente es muy pesada. Éramos buenas amigas y punto, no había nada más allá de eso, si la gente quiere ver otra cosa no me puedo responsabilizar de ello”.

En las mismas declaraciones, la intérprete aseguró que es un fenómeno muy polarizado entre los seguidores de ambas artistas. “Muchos fans de Alba me odian a mí y muchos de mis fans odian a Alba”, aseguraba, aunque reconocía que ambas se lo tomaban “como de risa”. “Ambas pensamos ‘madre mía, que me dejen en paz’. Por suerte, eso no nos ha afectado a nivel personal y eso es lo importante”.

Las dos jóvenes han mantenido muy buena relación después de la Academia. Aunque siempre han sido objeto de rumores, ellas se han mantenido tan alejadas de ellos como han podido. Estuvieron en Valencia juntas, con los amigos de Alba Reche, y en Nochevieja, aunque ambas han reconocido que todos los compañeros de su edición mantienen una buena relación entre ellos.

Se especuló que, durante la gala de Los 40 Principales de 2019 (en la que se vio a Natalia Lacunza muy pegada a su actual pareja, el músico Pol Granch), ambas artistas habían roto su relación motivadas por los celos. En Twitter se pueden encontrar hilos al completo analizando sus unfollows, likes y emojis, pero lo cierto es que, si nos preguntáis a nosotras y sin ánimo de quitar la ilusión a nadie, no parece que Reche y Lacunza tengan mala relación (o, al menos, la que se presupone a dos ex con la trayectoria que nos hemos montado para ellas). Más bien, todo lo contrario.

Desde que salieron de la Academia, los gestos de cariño público y mensajes cruzados entre Natalia Lacunza y Alba Reche han sido continuos. Ambas se han apoyado mutuamente en el lanzamiento de sus trabajos y solo tienen buenas palabras para la otra en sus entrevistas. Estos últimos meses se las ha visto más alejadas, aunque probablemente la pandemia tenga mucho que decir. De hecho, después del confinamiento, se reunieron para manifestarse contra el racismo tras el caso de Geporge Floyd. Lo hicieron sin anunciarlo en sus redes sociales, aunque no pudieron escapar a las cámaras de los medios.