Un nuevo nombre ha empezado a sonar entre las españolas que más van a dar que hablar en los últimos coletazos del 2021, año de fin y (según parece) reinicio de la pandemia con la sexta ola. Se trata de María Peláe, o como reza su recién estrenado apodo en las redes, la ‘Lola Flores Milennial’ o la ‘Lola Flores del reggaetón’, un apelativo muy adecuado para esta malagueña que se está convirtiendo en uno de los nuevos referentes LGTBI (como estos famosos que muestran con orgullo su bisexualidad) y está destinada a ocupar un puesto relevante en la música de nuestro país.
¿Quién es realmente María Peláe? ¿Va a convertirse en una de las voces de su generación?
De Peláe hay que saber algunas cosas para entender cuál ha sido su camino. Nació en Málaga en 1990, y desde los 14 toca la guitarra; un instrumento que le salvó de la soledad y de la timidez, según contó en la revista Diez Minutos cuando Rosa Villacastín la entrevistó extensamente.
Lleva más de diez años sobreviviendo de la música, y como buena cantautora y cantaora revolucionaria, su primer disco, ‘Hipocondría’, no siguió los senderos de publicación tradicionales. Consiguió sacarlo adelante a través de una campaña de crowdfunding.
Los últimos años han sido excelentes en lo profesional para Peláe, y también para su público. Gracias a su buen hacer en redes sociales y a la viralidad de sus canciones hemos podido tararear ‘Mi tío Juan’, ‘Y quién no’ o ‘La niña’, auténticos temazos que han encontrado espacio y público en las plataformas de streaming y en Youtube. Como suele ser habitual en el mundo del artisteo, no todo ha sido llegar y besar la escalera de la fama. Peláe lleva más de diez años batiéndose el cobre, con una popularidad que iba creciendo como un camino de discretaas migas de pan, hasta que las redes hicieron su magia y su nombre empezó a sonar con más fuerza de la que llevaba.
La malagueña toca todos los palos, desde el pop electrónico a la experimentación con el flamenquito, la bulería y el reggaetón. Suenan los afluentes de las referencias: está Lola Flores, a quien admira, pero también Residente, Juan Luis Guerra o Celia Cruz. Sonidos desacomplejados que se atreven con todo y recogen algunas de las tendencias musicales más interesantes del momento. En casi todos tus temas, el compromiso social hace acto de presencia. No falta el humor y la ironía para envolverlo todo.
"Pienso que si eres bisexual o lesbiana, no hace falta celebrar una reunión con la familia o montar una rueda de prensa para contarlo, aunque ha habido quien a raíz de La niña ha salido del armario y me ha parecido maravilloso", declara en una entrevista.
Sus letras son guerreras y rasguean, como las buenas guitarras, en la contradicción y el prejuicio. Escuecen y tocan el hueso de algunos de los temas que importan a su generación, la de los millennials. Varios abordan de forma abierta la visibilidad LGTBI, como 'Mi tío Juan', donde habla de esa doble moral tan española, o ‘Y quién no’.
Que vengan a por mí / Apunten mi nombre, soy la primera de su lista / La cara roja, el nudo en esta voz, pañuelo lila / Que el odio atrae al odio, solo el /amor cura la herida / Buscadme a mí, ahí tiene su silla. “En esta canción he tenido la necesidad, por primera vez desde mi época más cantautora, de ponerme seria”, explica en una entrevista para Los 40 Principales.
A María hemos podido verla en las últimas semanas como una de las nuevas incorporaciones de ‘Tu cara me suena’, el talent show de A3 Media que ya va por la novena edición. Nia Correia, Agoney o Rasel –ilustres compañeros de profesión– se han unido a Peláe para competir en próximas galas, y es una felicidad saber que vamos a verla semanalmente actuar, cantar y lanzar alguno de sus mensajes inclusivos a favor de la tolerancia y el respeto. Sus imitaciones de Nathy Peluso o Camilo dentro del show son de las que más han gustado entre el público. "Lo de Natty fue una fantasía. Lo gocé, lo disfruté muchísimo. Y con Miley es la primera vez que canté en inglés", cuenta.
Otro hito profesional importante en su carrera tiene que ver con Eurovisión. Es una de las autoras de los temas que la delegación Española ha llevado al concurso europeo más bailable y cantable: 'Arde', que cantó Aitana, y 'Nadie se salva', en la voz de Miki Nuñez. Los eurofans aprecian también la labor que ha hecho como jurado, aportando su vena fresca, su comedia y su buen hacer.