Saltó a la fama en 2017 por ser la novia oficial de El Rubius, probablemente el gamer español con mayor éxito a nivel internacional. Ahora escapa de su papel impuesto como “novia de” y demuestra a diario que es mucho más que la novia de un youtuber: experta en diseño, modelo e influencer, te contamos todo lo que necesitas saber sobre Irina Isasia.
Se autodefine como una chica “tomboy”, aventurera, dispersa y con un lado ‘friki’ difícil de descubrir a través del lado que muestra al público. En sus redes sociales mantiene un perfil extremadamente cuidado, donde se limita a publicar su trabajo como modelo y unas imágenes de su día a día dignas de grandes reportajes de moda y viajes.
El mundo supo de su existencia oficialmente en 2017, cuando su actual novio El Rubius por fin dio el paso de presentarla en sociedad. A través de uno de sus videoblogs, mostraba ante la cámara a una tímida Irina, que saludaba a los seguidores de su chico.
Su aparición se vio forzada a raíz de que un medio publicase fotos de la pareja pillados in fraganti. Antes de que el mundo comenzase a especular, Rubius decidió adelantarse y pedir respeto hacia su pareja. De poco le sirvió: gran parte del fandom comenzó a atacarla y ambos tuvieron que pedir de manera tajante respeto para huir de las descalificaciones que especialmente ella estaba recibiendo.
Quizás por ese motivo, pero sobre todo por huir de una imagen de “mujer florero” que la modelo detesta, en sus redes sociales resulta misión imposible encontrar una foto de ambos ni cualquier referencia de su vida en común.
Y es que desde que el youtuber decidiera huir a Andorra -decisión sumamente criticada entre el público- su chica decidió acompañarle. Y allí continúan con su amor compartiendo una vida juntos en su impresionante casoplón.
Aunque las apariciones de Irina en los vídeos del gamer son escasas, recientemente sus fans celebraban una emisión en streaming que la pareja realizaba a través de la plataforma Twitch: millones de usuarios pudieron verles cocinando ramen a duras penas, entre risas y más de un gesto de amor:
A sus 28 años posee una larga trayectoria profesional a sus espaldas. Con 17 años comenzó sus primeros trabajos como modelo, llegando a ser imagen de Vogue en múltiples ocasiones y otras revistas de moda. Actualmente, colabora con diferentes marcas gracias a su impacto en redes.
Y es que tiene más de 690.000 seguidores en Instagram que ven y siguen su contenido. Aunque no posee el perfil de otro tipo de influencers y en cierta manera reniega de ese sobrenombre, cuida al milímetro sus publicaciones y su gusto por mantener un perfil auténtico le ha llevado a trabajar para otras empresas que desean poseer la valía de la madrileña en sus redes sociales.
Parte de ese buen gusto por la imagen que se refleja en su principal red social se da gracias a su formación. Irina terminó sus estudios en Diseño gráfico, Dirección de vídeo y Dirección de Arte y gracias a ello actualmente trabaja para el Instituto Europeo de Diseño (IED) como directora de arte y en comunicación.
Su trabajo le ha llevado a disfrutar de una de sus grandes pasiones: viajar. Sus diferentes sesiones de fotos y colaboraciones con distintas marcas le han ayudado a recorrer el mundo pero hay un lado de sus aficiones que mantiene más a la sombra.
Al igual que su chico, es toda una aficionada de los videojuegos. Disfruta en cierta manera del cosplay. En una de sus publicaciones compartía un retrato que realizó la artista Lolita Aldea de inspiración manga que enamoró por completo a la joven:
Además, según ha confesado en más de una ocasión, ser youtuber es una espinita que tiene clavada. En su día decidió abrirse un canal de Youtube que abandonó con el tiempo y jamás volvió a recuperar. Según confesaba para la revista ‘¡Hola!’, considera que YouTube sería una ventana donde mostrarse más auténtica y darse a conocer de una manera más cercan a sus seguidores.
Por ahora, tendremos que conformarnos con verla esporádicamente en el canal de su chico… ¡arriba el hype!