La música que bailas en posiciones dignas o indignas (bebiste demasiado el finde y escribiste al crush a medianoche, a qué sí) no sería lo mismo sin la aparición de una de las grandes reinas del pop moderno, Dua Lipa (curiosa, su historia, si quieres saber más).

La cantante inglesa es una referencia, con una discografía llena de temazos, videoclips memorables y proyectos profesionales cada vez más ambiciosos. Estéticamente, es inconfundible, y sus cambios de look acaparan unas cuantas portadas cada vez que se cambia el tinte del pelo o enseña sus tatuajes. ¡Le preguntan muchísimo por ellos! Y no es para menos, porque cuenta con una buena colección.

Hoy te explicamos el significado de cada uno de ellos.

El número mágico, la cifra que llevaba en la cabeza cuando estaba a punto de reventar las pistas de baile con uno de sus primeros trabajos, ‘Self Titled’. Ese 245 no viene por azar. Es exactamente el número de conciertos y bolos que llevaba encima cuando se decidió por las agujas y la tinta.

Otro de sus tatuajes, el número 22, nos habla del día de su cumpleaños (22 de agosto de 1995)

Este tatuaje, justo debajo del codo derecho, habla del peso de la familia en la vida de la cantante. Seguramente, la mudanza de un país a otro y su condición de emigrados de la guerra de Kosovo hizo que estrechara lazos con sus padres, y de ahí el enorme amor que les tiene y el recuerdo que ha querido que llevar sobre la piel para toda la vida.

Las iniciales de sus hermanos, en la muñeca. En el cuerpo le cabe toda la familia. ¿Serán sus primos segundos los siguientes?

La rosa, una flor de líneas geométricas, con un estilo sencillo, es uno de los pocos dibujos que lleva tatuados. Fue diseñada por la artista madame Buraka.

También lleva otro tatuaje con uno de los conocidos monigotes bailarines de Keith Haring y una corona de espinas que causó sensación en redes sociales. Para terminar de acompañarlos, lleva un smiley, otro de los tatus que más adoran lxs seguidorxs de la cantante.

El único peligro de tatuarte el título de uno de tus discos míticos es que, décadas después, le cojas manía y quieras borrártelo con lejía o tirándote al mar. Deseamos, por supuesto, que eso no pase, y que esta tipografía relativamente distinta a la de sus otros tatus de la artista permanezca por los siglos de los siglos (bueno, hasta que Dua esté criando malvas, la muerte nos llega a todxs).

La cantante es amante de las frases sencillas, mucho más que los dibujos.

Dice que este tatuaje habla precisamente de eso, de no significar nada. Suponemos que tuvo un mal día y se levantó con el pie torcido o estaba entrando en una etapa algo más nihilista, una suerte de “Preferiría no hacerlo”, aquella famosa frase de Bartleby el escribiente, aplicada al reino del pop.

Como contrapartida al anterior, una palabra polisémica que nos remite a la calma, a saber esperar tu momento y a entender que las cosas buenas tardan en llegar, y solo lo hacen con mucho trabajo detrás, algo que Dua Lipa sabe muy bien.

Lleva las letras en el hombro derecho, y como muchos de sus tatuajes, es discreto y pequeño. Solo llama la atención si te fijas mucho.

“Supongo que tener un ángel en el hombro es tener a alguien que cuida de ti y te protege de alguna forma”.

Pues ya está todo dicho, querida Dua.

El significado de un tatuaje siempre tiene algo de ritual y de emoción privada. Puede ser algo ridículo y carcerlario como “Sindy, amo tu pelo”, “Amor de madre”, “No te olvides de sacar la basura”, o un lugar que llevamos en el corazón y ejerce de hogar y de brújula.

Para Dua Lipa, la palmera representa a la ciudad de Los Ángeles, el lugar donde, dice, pensó en escribir sus primeras canciones.

Según ha contado la cantante, este ‘Sunny Hill’ es uno de sus tatuajes predilectos. Otro lugar, esta vez, el barrio de Kosovo donde crecieron sus padres.

“El tatuaje Sunny Hill me hace regresar a casa y me hace recordar por qué hoy estoy aquí haciendo música”.