No cabe duda de que Rauw Alejandro ha sabido conquistar al público a base de talento y olfato para darles el baile que necesitaba en 2020, uno de los años más insípidos de las últimas décadas. Ya lo dijo en una entrevista: “Yo lo veo así. La música urbana es la música del pueblo”; y para demostrarlo, esa ‘propinilla’: 327 millones de reproducciones en Youtube de su canción ‘El efecto’.

El puertorriqueño engancha. Por mucho que queramos quitarnos de la cabeza sus letras y sus bailes, parece que va ser imposible. No se sabe aún cuándo podremos ver su colaboración con Rosalía, pero ya salivamos con la idea y no queremos que pase mucho más tiempo hasta verlos perreando juntos en el escenario. Bailar, bailar, y la conciencia borrar. Rumore, rumore; eso también, por supuesto. Algunos fans siguen creyendo a ciegas en la teoría de que Rosalía y Rauw han compartido algo más que acordes suavecitos. Otros apuestan su carta al romance con Ester Expósito.

Mientras llega la colaboración musical con la catalana, tenemos disponible alguno de sus últimos sencillos, como ‘Tatoo’; una canción con la que nos habla directamente de una de sus pasiones: los tatuajes. Rauw es un dibujo andante y habla con emoción de esta afición suya.

A simple vista no podemos saber cuántos se ha hecho hasta la fecha el puertorriqueño, pero a juzgar por las imágenes que corren por la red y sus videoclips, tiene el cuerpo completamente dibujado con tinta. Como cuenta en diversas entrevistas, para él su cuerpo también es una arma de creatividad, etapas que ha vivido, El cuello, las manos, los brazos, el pecho, y así hasta elevar la cuenta a más de 20 tatus que Rauw ha ido diseñando y pensando en los últimos diez años (ahora tiene 27). “Soy un freak de los tatuajes. Me volví adicto a ellos, me encantan”.

En una entrevista para Latinx Now, afirma que el primero se lo hizo a los 16 años, cuando era todavía un adolescente y estaba descubriendo su propia identidad. Su madre pegó unos cuantos gritos. “¿Qué hiciste? Estás loco”. ¿Qué eligió Rauw para desafiar las leyes maternales de los buenos hijos? Una frase en latín con un significado muy especial para él: “Yo guerreo el cielo”.

Al ser preguntado por su tatuaje favorito, duda unos instantes. “Cada tatuaje… como que tiene algo especial. No te sé decir. Es como cuando te preguntan cuál es tu canción favorita”. Al poco, sentencia: “Me gusta mucho este, el del escorpión con la rosa. Para mí, tiene mucho significado”.

El puertorriqueño distingue claramente áreas completas de su cuerpo. Ha llenado cada una de tatuajes relacionados con un determinado universo creativo. ¿Los más curiosos? Todo el brazo derecho lo ha destinado a tatuajes relacionados con el anime japonés. “Soy un freak. Este brazo lo cogí para esto, para todos los personajes de anime que me gustan”, cuenta.

Como otros artistas del género urbano, también Rauw se vale animales totémicos para traer significado a su vida y su universo simbólico. En su antebrazo izquierdo, muestra el caparazón de una tortuga. En la parte izquierda del pecho, lleva un tatu hiperrealista de un lobo; y un león completo le cubre parte izquierda. “El león representa el bien y el lobo el mal. Cada uno tiene esa guerra”.

En la parte anterior de la mano trae ese sencillo escorpión con un dibujo minimalista (el grueso es de color negro, sin apenas detalles); solo la rosa dibujada da el contrapunto. La fiebre zoológica es algo bastante común entre cantantes del género urbano. J Balvin, otro loco de la tinta y la sangre, hizo lo propio con un Jaguar, en la parte anterior de la mano, justo debajo de las falanges.

Sabemos algo más sobre sus tatuajes del brazo izquierdo. El más discreto, un motivo maorí o el coquí, símbolo de Puerto Rico. En el canal de Youtube Trap Latino, Rauw habla de la importancia del mar en su vida y cómo ha construido parte del universo simbólico de sus dibujos a tinta en torno a distintos conceptos relacionados con el océano. “Yo soy un fanático del agua desde chamaquito, vengo de las islas”. Muchos de estos dibujos guardan relación directa con el líquido elemento. Pueden apreciarse las anclas, los caballitos de mar o los tentáculos de una medusa, arracimados en torno al símbolo principal: la cara de Poseidón. “El espíritu del caballito de mar es bien puro”.

Intriga, por ejemplo, el tatuaje de una mujer que lleva en la parte derecha del cuello y que asoma brevemente cuando gesticula en las entrevistas. ¿Algún amor sustancial del pasado? ¿Alguien de su familia? Desde otra perspectiva, ¿Rosalía? (risas enlatadas).