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Anuel AA y sus problemas con la justicia: ¿Por qué estuvo 30 meses en una cárcel federal?

  • Pasó 30 meses en una prisión federal de Puerto Rico

  • Él aseguró a la jueza que lo que decía en sus canciones era una fabulación: “Solo eran parte de mi trabajo”

  • A su salida de prisión, grabó uno de sus discos más exitosos

Anuel AA es uno de esos cantantes que no deja indiferente a nadie. Casi todas las semanas nos hacemos eco de alguna noticia o se produce alguna polémica que tiene en su centro al puertorriqueño. Sus palabras, a favor en contra de algunos de los reyes de su profesión, como Maluma, levantan siempre una polvareda, a la que se suman adhesiones incondicionales o odios que le colocan en la diana de los medios de forma constante. La polémica le persigue desde hace mucho tiempo, y en su biografía como uno de los reyes indiscutibles del género se cita a menudo su estancia en prisión.

Pero, ¿qué le llevó a pasar tanto tiempo en la cárcel? ¿Cuál fue su condena?

Los delitos de Anuel AA

No hay duda de que las cosas le van bien a este puertorriqueño, uno de los reyes revientapistas de un género, el reguetón, que ha experimentado una transformación y crecimiento brutal en la última década. A pesar del éxito incontestable de su música y del público masivo al que llega, seguro que Anuel AA no ha olvidado ni un segundo de su experiencia en prisión y los delitos de los que entonces se le acusaba, y que le llevaron a pasar treinta meses encerrado.

El cantante fue detenido el 30 de abril de 2016 cuando se encontraba con unos amigos en una fiesta en la discoteca Tabaco & Ron. La información que trascendió entonces fue que en ese lugar se traficaba con armas, un cargo del que se acusó al cantante cuando fue procesado y puesto a disposición judicial. En la redada policial, los agentes se incautaron de tres pistolas y una buena cantidad de munición (casi nueve cargadores; unas 152 balas). Una de las armas era robada.

El proceso judicial se alargó más de un año hasta que el cantante fue condenado en firme a pasar 30 meses en una prisión federal. Anuel AA no mostró oposición a la condena. Minutos antes de que ratificaran sus delitos, contó lo arrepentido que se sentía. Dijo que su mayor miedo era que su hijo pensara mal de él, que lo había abandonado a su suerte, no haber estado su lado para protegerlo y criarlo cuanto más hacía falta.

Es muy conocida la confesión que realizó delante del tribunal que llevaba su caso. Se sinceró ante la juez. “Yo le voy a demostrar a todo el mundo que no soy esa persona negativa que la gente se cree por mi música. […] Estoy aquí en verdad, en verdad, por creerme que me las sé todas, por inmaduro y por empastillarme sin pensar que me iba a pasar algo malo”.

Su viaje de redención en prisión

En 2019 Anuel concedió una entrevista a un medio puertorriqueño. En ella da todos los detalles de la experiencia que vivió el tiempo que pasó en prisión y las circunstancias tan específicas que lo llevaron a cumplir 30 meses de condena. Su salida de prisión coincidió con su divorcio de Astrid Cuevas, la madre de su hijo y su entonces pareja.

“Cuando te arrestaron, ¿qué pensaste?”, le pregunta la entrevistadora, a lo que Anuel AA responde sin ahorrar ningún detalle y aprovechando para reivindicar el contenido tan polémico de su música.

“Tan pronto me arrestaron, yo sabía que iba a ingresar [en prisión]. No me arrestaron los federales, sino la policía estatal. Me arrestaron por mis canciones, por todo lo que yo hablaba en ellas; todo lo que yo había vivido, todo lo que yo sabía de la calle”.

A la siguiente pregunta de la presentadora, referida a qué sentía el cantante cuando estaba preso y veía el momento tan especial que estaba viviendo el reguetón en todo el mundo a través de las plataformas de Streaming, Anuel se muestra melancólico:

“A veces me desesperaba”, matiza. “Yo tengo un plan siempre. Tuve paciencia. Confié en Dios, y gracias a eso salí, solté el disco y fue número uno. Todo tiene su propósito en esta vida, gracias a Dios […] Aprendí de lo malo, siempre a verle el lado positivo. […] Antes de ingresar yo me sentía perdido”.