Convertirse en un personaje público tiene su parte positiva, pero también su parte negativa y esto es algo que saben muy bien los políticos que están en primera línea. Por ejemplo, durante estos últimos meses se ha hablado mucho de Isabel Díaz Ayuso por las elecciones de la Comunidad de Madrid.
De la presidenta autonómica creíamos saberlo todo, desde su grupo de música favorito Depeche Mode, por el cual tiene tatuada una rosa en el brazo (en honor a la portada de uno de sus discos), hasta el nombre de su perro, Bolbo.
Sin embargo, hasta que no fue al programa de Bertín Osborne, 'Mi casa es la tuya', lo desconocíamos casi todo de su adolescencia y etapa universitaria; unos años en los que la presidenta vivió muy intensamente y en los que no descansó ni un minuto, según sus propias palabras.
A Ayuso siempre le ha gustado mucho salir con sus amigos y la adolescencia le sentó "fatal, me despisté, me desmotivé por completo" confiesa a Bertín. Esto provocó que repitiera primero de la ESO, algo que no se atrevió a confesarle a su padre hasta que no le quedó más remedio.
Para darse a conocer un poco más, la que lleva casi dos años siendo la presidenta de la Comunidad de Madrid confiesa en el programa de Bertín que no siempre fue buena estudiante: "Tuve mis épocas, hasta los 12 o 13 años era muy buena, entonces las matemáticas se me empezaron a cruzar, yo era horrible para las matemáticas, soy de letras".
En clase, Ayuso se "despistaba muy a menudo, pero me suele pasar todavía. Hablo mucho, era una niña que acababa enseguida los deberes, los trabajos y entonces, si no me estimulaban, enseguida empezaba a cuchichear con el de atrás y a despistarme", cuenta la presidenta que tuvo que repetir primero de la ESO.
"A los 13 aproximadamente repetí curso", cuando suspendió, decidió cambiarse de colegio y lo que más le costó no fue esto, sino contarle a su padre lo que había ocurrido, ya que antes del verano le dijo que solo le habían caído matemáticas y gimnasia, pensando que aprobaría todas las asignaturas en septiembre; pero no fue así y no le quedó otra opción que confesarle a su padre que tendría que repetir curso.
Por miedo a defraudar a sus padres, la segunda vez que cursó primero de la ESO se tomó el curso muy en serio y se convirtió en una de las mejores de su clase, sin embargo, "en esa etapa seguía saliendo muchísimo porque además a mí me encantaba. Yo era muy pandillera con mis amigos, para arriba para abajo".
Y es que a Ayuso siempre le ha gustado la fiesta, cuando estaba con sus amigos se le pasaban las horas volando, pero sabía cuando parar y ponerse a estudiar: "Yo era de salir con mis amigos, ponerme a hablar y decir 'uy, ¿ya se ha hecho de día?' Pero luego sin embargo era la que más estudiaba, la que más trabajaba…".
Que Isabel Díaz Ayuso repitiese primero de la ESO no es lo que más sorprende de su biografía, y es que es increíble, pero parece que estuviera predestinada a coincidir en su carrera política con Pablo Iglesias, ya que nació exactamente el mismo día que él (el 17 de octubre de 1978).
No obstante, no se conocieron hasta que coincidieron estudiando en la Universidad Complutense de Madrid. Aunque no fueron a la carrera juntos, ella estudió periodismo y él primero derecho y luego ciencias políticas, sí que coincidieron en política universitaria: "Ellos eran los cachorros de Izquierda Unida y ya por esa época nos pegábamos mucho con ellos".
Es más, la líder del PP en la Comunidad de Madrid asegura que todo lo que ha vivido durante su última campaña le ha recordado muchísimo a lo que vivió hace 20 años en la universidad.
Ayuso se enteró de que había conseguido graduarse cuando llegó a Ecuador. Con 22 años decidió viajar hasta allí con una amiga para trabajar en una productora de televisión: "Estuve un tiempo viviendo en Ecuador con una amiga, nos fuimos a la aventura prácticamente a trabajar en una productora de televisión".
Después de su estancia en Ecuador, se mudó a Irlanda, donde también fue a buscar trabajo: "Estuve un año en Irlanda, estuve también echando currículums por todas partes, al final me cogieron en una emisora de radio y estuve allí trabajando un año".
De su año en Irlanda recuerda muchas anécdotas, pero sobre todo lo que supuso para ella encontrarse con unos toledanos junto a los cuales se lo pasó genial y que a día de hoy siguen siendo sus amigos.