Hasta hace no mucho, en Yasss hemos estado ‘enamorados’ de todas las noticias que iban saliendo sobre la relación de María Pedraza con Jaime Lorente, una pareja que nos traía recuerdos de las tardes de verano interminables, las risas de la primera vez y esa química que no se puede falsificar. Lástima que hayan roto.
Cuando Pedraza va a por todas en una relación, lo da todo, absolutamente todo. Se entrega sin pensar en las consecuencias, tal y como le pasa con cualquier otra pasión de las suyas (la danza y la interpretación). Quizá en el caso del amor sea mejor sentir y dejarse llevar que entrenar duramente. Todo a quemarropa. Tres fueguitos, como se hace en Instagram. Cuando las cosas del corazón fluyen, hay que dejar que las mareas se muevan solas. Si hay que hacer una locura por amor, Pedraza es como tod_s nosotr_s. Va a por ella.
Si el amor verdadero nos llega, nuestro juicio suele nublarse. “Me ha bajado la tensión cuando pensaba en Guillermo y han estado a punto de atropellarme en plena calle, pero no me importa, siento cosas”. A decir de los que aún rezan su ABC del amor romántico y recortan, pintan y colorea todas las casillas de su cuaderno de los sentimientos oficiales (deslumbramiento, obsesión; ave, césar, reino de las endorfinas, te saludamos), es mucho mejor dejarse llevar.
El enamoramiento es como una gripe o una resaca dulce que a todo el mundo le ha llevado a tirar de ingenio para impresionar al otro: whatsapps-burofax en los que volcamos todos nuestros sentimientos, cantar bajo el balcón del amado o la amada a medianoche (hasta que sus padres llaman a la policía). Si en los noventa confeccionábamos playlists en cedés a la medida de nuestro objeto de deseo y balbuceábamos cuando se la entregábamos primorosamente envuelta a la salida del instituto, en 2021 seleccionamos la mejor cosecha de emojis y memes y todo coge un aire más veloz y despreocupado.
A veces, claro el juicio se nubla, y puede que acabemos cruzando ciertos límites para llevar el buen nombre del amor a los territorios de la inconsciencia. Tod_s hemos hecho locuras. Por muy famosa y adorable que sea Pedraza, ella también es humana (que sepamos) y se ha manchado las manos, como diría un jefe mafioso o una persona pillada hasta las trancas.
Y es que la actriz de ‘La casa de papel’ y ‘Élite’, dos de las series donde la hemos visto con la temperatura subida y el verbo de la carne a punto, es una romántica de manual, y a veces ha perdido la cabeza por la pasión que la consumía, hasta el punto de hacer algunas locuras. Por ejemplo, en una entrevista a Blasting News, confesó que una vez llegó a pintar una carretera con spray verde para declararse (no especifica a quién). Si alguien como ella es capaz de pintar su Capilla Sixtina de los sentimientos en suelo asfaltado, ¿no será que otras locuras como esa han venido después?
De la única locura en negativo suya que tenemos constancia es la del desamor y el desaire, una técnica tristemente extendida entre los tórtolos modernos cuando el amor se pudre, se desinfla como un pudin y ya no hay más ‘te echo de menos’, ‘tú me completas’, o la clásica escena en la que sorbes el espagueti de tu crush en una de vuestras cenas en un restaurante italiano (gracias, Disney, por estropearnos la imaginación de esta forma). Ni Jaime Lorente ajunta a María, ni María quiere ya a Lorente en sus redes sociales, donde lo ha enterrado para siempre. La locura está en el dedo: borrar, borrar, borrar, hasta que no quede rastro del otro en nuestro Facebook, Twitter o Instagram y el crush haya pasado de la carne muy hecha al estado ectoplasmático del fantasma.
Se rumorea que Pedraza ha cambiado el objeto de sus desvelos románticos por un amor a todo gas con Marc Márquez, pentacampeón de moto GP. Esperemos que hagan la vuelta completa al circuito y no acaben estrellados en boxes, con el coche del amor en llamas y alguno de los dos cantando ‘Tú me dejaste de querer’. De momento, no han trascendido muchos detalles de la relación, pero es un secreto a voces. ¿Imitará Marc Marquez a Mario Casas y hará caballitos con la moto en algún parking solo para Pedraza? ¿Pronto se darán frases como: “Mi carburador es importante para mí, pero creo que tú lo eres más”? En lugar de ir al Retiro los domingos a hacerse unas barcas y cogerse de la mano como la gente de bien, ¿la propuesta será más oscura?
Nos lo imaginamos algo así: “Verás, María, he pensado que me gustaría que me acompañaras a una carrera ilegal en ese polígono que no parece muy seguro. No te pido mucho, solo que, si tengo un accidente al enfrentarme a uno de esos desarrapados, cojas mi cara y me jures que me querrás siempre”.
Sea como fuere, sabemos que María Pedraza seguirá enamorándose y viviendo intensamente. Para el amor y para la danza y la interpretación, su naturaleza es guerrera y entregada.